El proyecto cuenta con un presupuesto de 552.839 euros. La previsión es que comience a ejecutarse en verano, con una duración de cinco meses.
Seis calles situadas en el entorno de la plaza de Olavide, en el madrileño distrito de Chamberí, serán remodeladas próximamente. El objetivo prioritario es el de facilitar el acceso y circulación de los vehículos de emergencia así como aumentar la seguridad y accesibilidad de los peatones.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 552.839 euros. La previsión es que comience a ejecutarse en verano, con una duración de cinco meses, cuyas obras consistirán en renovar el pavimento y ampliar las aceras con el fin de mejorar el tránsito peatonal y eliminar barreras arquitectónicas.
La intervención primera y principal irá encaminada a modificar la sección viaria para obtener un carril de circulación que asegure el acceso a los servicios de protección y emergencias a todos los edificios, ya que con la configuración actual no está garantizado.
El segundo objetivo es mejorar la calidad ambiental y estancial del entorno de la plaza de Olavide, un lugar que es el núcleo del barrio y referente estancial y de sociabilización de la zona.
Además de la plaza, en total se verán afectadas las calles Sagunto, Murillo, Olid, Palafox, Jordán y Raimundo Lulio. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento dio luz verde, en diciembre del año pasado, a un conjunto de inversiones para la mejora de espacios públicos entre las que se encuentra esta actuación.
La plaza de Olavide está formada por una corona circular dentro de la cual se ubican zonas infantiles y estanciales. Su superficie interior supera escasamente el 60% de la global, pero aglutina la totalidad de la zona de estancia.
La corona circular descrita anteriormente está ocupada en su práctica totalidad por las terrazas y los carriles de tráfico rodado que perviven. Además, se observa que los tramos más próximos a la plaza se utilizan como depósito de vehículos, restando más espacio si cabe al ciudadano.
Por todo ello, se propone convertir en espacios peatonales los tramos próximos de las calles en las que se actúa, de modo que se perciban como antesalas o puertas de entrada a la plaza.
En ellos se restringirá la circulación permitiendo el acceso a garajes de residentes, carga y descarga en los horarios que se determine, emergencias y mantenimiento municipal. Esta reconfiguración se llevará a cabo mediante medidas complementarias como el cambio de sentido del tráfico en la calle Quesada y medidas blandas de señalización en las calles de Santa Feliciana y Gonzalo de Córdoba.
Zonas de coexistencia
Los nuevos espacios alrededor de la plaza se proyectan como zonas de coexistencia, es decir, con todo el pavimento al mismo nivel. Se formarán tres áreas según el uso, y se diferenciarán mediante la pavimentación.
La primera estará destinada al tránsito peatonal, con anchura de al menos 2 metros para asegurar la accesibilidad peatonal. La segunda albergará el arbolado, existente o de nueva plantación, y bancos, incorporándose como área estancial a la trama urbana. Por último, y por necesidades de evacuación y seguridad, se proyectará una franja de al menos 5,50 m. de anchura que se mantendrá sin obstáculos en todo momento.
La intervención llevará aparejada la reordenación medioambiental, con plantación de nuevos ejemplares de árboles y colocación de más bancos. También las plazas de aparcamiento sufrirán un reajuste para su adaptación al resultado de la reurbanización de las calles aledañas.