Tanto el empleado como los trabajadores del local pusieron trabas para frenar la inspección policial debido a la droga que tenían escondida para su venta.
A las 12:00 horas del pasado día 7 de abril, un patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, fue requerido por su Emisora por la desaparición de una chica discapacitada que estaba siendo buscada por sus padres en un local de copas del distrito de Carabanchel.
A la llegada de los agentes, pese a que el establecimiento se encontraba cerrado, se escuchaba música en su interior. Después de llamar a la puerta en numerosas ocasiones, consiguieron que abriera el encargado del local, que informó a los requirentes que se trataba de una fiesta privada, momento en el cual vuelve a cerrar la puerta golpeando en la pierna de uno de los agentes.
Ante este hecho, se solicitó el apoyo de más indicativos, acudiendo al punto dos patrullas más del Cuerpo Nacional de Policía y dos de la Policía Municipal de Madrid. Estos a través de las bases de datos de locales del Distrito contactaron con el propietario vía telefónica, propiciando que el encargado volviera abrir la puerta, momento en el cual todos los agentes accedieron a su interior con el objetivo de realizar una inspección del local.
La búsqueda de la persona desaparecida fue negativa, comprobándose que se realizaba la actividad de Bar de Copas con actuaciones en directo. El encargado y varios de los trabajadores mostraron una total falta de colaboración en el momento de la inspección, que junto al fuerte olor a marihuana, hizo sospechar a los intervinientes que además del consumo de sustancias prohibidas podían darse otras infracciones al respecto.
En una primera inspección se detectó, restos de sustancias estupefacientes, tanto envoltorios como derivados del consumo, por lo que se realizó una inspección ocular más exhaustiva de la zona de la barra, encontrándose, tanto detrás de la barra como en los registros a los empleados, sustancias estupefacientes en diversos recipientes y bolsas (69 pastillas de éxtasis con diversos logos, marihuana, hachís, cocaína y tres botes de un líquido pendiente de analizar). También se encontró un teléfono móvil que había sido denunciado por sustracción en Coslada.
El encargado del local, tres trabajadores, que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, y una quinta persona que se encontraba allí, fueron detenidos por presuntos delitos contra la salud pública y contra el patrimonio, además de ser denunciado el establecimiento por numerosas infracciones a la Ley de Establecimientos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid.