Escenario de numerosas películas, como las dirigidas por Trueba o Almodóvar, Bellas Vistas sigue siendo un barrio desconocido para la mayoría de quienes viven o visitan Madrid. Alejado de las rutas turísticas, encierra sin embargo en sus calles una gran variedad de lugares y edificios a descubrir, donde admirar el uso del ladrillo y el esgrafiado en sus fachadas.
¿Quién no ha oído hablar de la Colonia Bellas Vistas, de los Salesianos de Estrechos, del Hospital de la Cruz Roja o de las calles Topete y Almansa, con restaurantes como El Asador El Turia, La Esquina Caribeña, La Taberna de Domínguez o Ceres? Por no olvidarnos de la herboristería de la calle Almansa, de la zapatería Otero, o de las innumerables peluquerías, locutorios, pastelerías y tiendas de alimentación que pueblan sus calles. Todo un lujo en Madrid.
Un barrio en transformación, ocupado en su mayoría por trabajadores y comerciantes procedentes de todos los lugares del globo con una ilusión común, construir un futuro mejor para ellos y sus familias: madrileños de toda la vida o llegados del último rincón de España, dominicanos («Un pedacito de la República Dominicana en Madrid», como les gusta decir), peruanos, filipinos, uruguayos, marroquíes, chinos…
Para facilitar la visita al barrio, y no perderse ningún detalle, desde la Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán están creando un servicio de guías vecinales, con visitas programadas. Una de ellas se desarrollará este domingo 7 de mayo a las 11:00h.