El pasado mes de julio se publicó la convocatoria de oposiciones para el acceso al cuerpo de bomberos, tras un proceso negociador de bases, que terminó sin acuerdo, y en el que ya desde UGT «advertimos, por escrito, de la necesidad de que las pruebas físicas incluyeran tiempos mínimos diferenciados y objetivables para hombres y mujeres, no solo por la necesidad de remover una tradicional discriminación sino también para, sencilla y llanamente, cumplir la Ley Orgánica de Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres».
«Establecer mínimos idénticos a hombres y mujeres, y mantener muy exigente la marca en algunas de las pruebas (los 60m por ejemplo) siendo cada prueba eliminatoria, supone la práctica imposibilidad de acceso a las mujeres. Y todo ello cuando estas mismas pruebas ni siquiera se exigen en otras Comunidades o administraciones, pues ninguna administración hasta el momento parece haberse planteado estudiar y definir, de una vez, un perfil de bombero y sus necesidades, tanto físicas como teóricas, como venimos demandando desde hace muchos años» desde el Sindicato Profesional de Bomberos de la FSP-UGT, «con propuestas a la administración y denuncias ante los medios de comunicación».
Más aún, en esta convocatoria, según UGT, se ha aplicado «la teoría del cambiemos algo para que todo siga igual, sustituyendo el porcentaje de bonificación por un baremo, que es incluso más exigente aún que el anterior porcentaje (con el baremo para alcanzar el 20% hay que conseguir marcas mucho mejores). Si además añadimos que se ha subido de un plumazo el peso de las pruebas físicas hasta un 80% de la nota final, cosa que también da una idea de cuánto valora la administración los conocimientos y la preparación en un cuerpo tan profesionalizado como este, podemos afirmar que la situación no es que siga igual, es que ha empeorado».
Para UGT la creación de puestos de trabajo «era y es una necesidad prioritaria en un cuerpo de bomberos donde se hacen horas extras de manera abusiva. Y fue este compromiso, entre otros, de creación de plazas lo que llevó a UGT a firmar el último Acuerdo regulador de las condiciones de trabajo 2016-2020. Pero esta necesidad no puede hacernos mirar hacia otro lado en cuanto al cumplimiento de la ley, y la lucha contra las discriminaciones, como así defendimos durante la negociación, y ese es el motivo por el que UGT ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la convocatoria de estas oposiciones: garantizar la ley. Parece que la Comunidad de Madrid, que con tanto escrúpulo y diligencia cumple las leyes cuando se trata de imponernos recortes, quiere ahora pasar de puntillas por esta».
«Se está quedando sola la Comunidad de Madrid, pues ya es difícil encontrar una convocatoria con pruebas físicas que no recojan mínimos diferenciados». Para UGT «no es tarde aún, está a tiempo de cambiar esta situación y corregir estas bases, pues ni siquiera han sido publicadas las listas provisionales de admitidos. Nuestra mayor disposición y colaboración si este es el camino. En caso contrario, serán de nuevo los tribunales los que tendrán que garantizar la igualdad a golpe de sentencia, lo conoce bien la administración con los trienios o las indemnizaciones, por poner ejemplos recientes. En su mano está».