Agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), la fuerza de choque de la Policía Nacional conocidos como antidisturbios, tuvieron que acceder por la fuerza a un bar en la calle Príncipe de Vergara, en el distrito madrileño de Chamartín, para reducir a su propietario, quien se había atrincherado y estaba autolesionándose.
La movilización policial se originó este sábado, 30 de noviembre. por la alerta de un viandante, quien contactó con los servicios de Emergencias tras observar al hombre infligiéndose heridas con un arma blanca «de grandes dimensiones» en el interior del local, que se encontraba cerrado al público.
Al llegar, los efectivos de la Policía Nacional encontraron al dueño solo en el negocio. Al percatarse de la presencia de los uniformados, el varón «se alteró», según indicaron fuentes policiales. En un acto de confrontación, utilizó un casco de moto para reventar una de las ventanas, a través de la cual comenzó a increpar a los agentes que se habían desplegado en la calle.
Reducción y cargos por amenazas graves
Dada la situación de riesgo y la imposibilidad de que dejara de hacerse daño, los antidisturbios se vieron obligados a intervenir. Accedieron al establecimiento a través de la ventana fracturada. Mediante una maniobra rápida, el hombre fue reducido, asegurado y sacado al exterior.
Inmediatamente, fue trasladado a un hospital cercano para recibir atención médica por las autolesiones que presentaba. Una vez que el propietario fue estabilizado, la Policía Nacional procedió a su detención. Se le imputa un presunto delito de amenazas graves. La investigación permanece abierta para esclarecer las circunstancias de este grave episodio.

