Un hombre de 37 años de edad y su hijo de 17 años, menor de edad, han sido detenidos tras ser sorprendidos portando hasta 32 crucifijos de bronce que previamente habrían robado en diferentes cementerios de la ciudad de Madrid.
Los hechos ocurrieron pasadas las 6 de la tarde en un control rutinario de la Policía Municipal de Madrid en la calle del Arroyo de la Media Legua, en el distrito madrileño de Moratalaz. Los agentes municipales dieron el alto a un turismo por tener la ITV caducada.
Al volante iba un hombre de 37 años y junto a él, de copiloto, su hijo menor de edad. Cuando les solicitaron la documentación observaron que en los asientos traseros llevaban varios crucifijos de bronce de diferentes tamaños. Ante ello, el individuo les confesó que portaban más en el maletero, pero que se los habían comprado a otra persona esa misma tarde por 150 euros.
Sin embargo, junto a los 32 crucifijos en total encontraron herramientas como un martillo, un destornillador y unos alicates de bloqueo, que podrían haber sido usadas para arrancarlas de lápidas y nichos en cementerios de Madrid, algo confirmado en investigaciones posteriores.
También se les intervino una navaja de 17 centímetros que portaban en la guantera del coche. Por todo ello, fueron incautados los 32 crucifijos de bronce y se les arrestó acusados de un presunto delito de robo con fuerza.

