El Hospital General Universitario La Paz iniciaba el pasado 1 de julio el cierre de camas de hospitalización por la temporada de verano, previsto hasta el 30 de septiembre de 2025, disminuyendo drásticamente el número de camas disponibles para el ingreso de los pacientes de Urgencias que lo precisen.
Así lo expone el sindicato CSIT, que ha denunciado la «situación insostenible» que están viviendo tanto los trabajadores como los usuarios del servicio de Urgencias del Hospital Universitario La Paz «debido al cierre de más de 100 camas hospitalarias y el déficit de contrataciones de profesionales en este servicio».
En las primeras fases, se han cerrado ya 102 camas y la previsión de cierre programada para las fechas próximas alcanza las 115 camas con las que no contará el edificio del Hospital General y que «ya está teniendo una grave repercusión en el servicio de Urgencias».
A lo largo de estas últimas dos semanas, la cifra de pacientes del servicio de Urgencias a la espera de cama en hospitalización «no ha bajado de los 70, habiendo incluso pacientes con más de 5 días de espera para ingresar en unidades como Hematología». En consecuencia, «dada la sobreocupación, que roza el 120 por cien en el servicio, la situación de los pacientes es prácticamente de hacinamiento y provoca que las condiciones de trabajo de la exigua plantilla de profesionales les genere altos niveles de estrés».
«A pesar de que CSIT ha trasladado a la dirección del servicio la gravedad de la situación, la gerencia del hospital, conocedora del problema, lejos de darle solución, ha optado por no reforzar suficientemente la plantilla, por lo que el número de facultativos contratados hasta el 30 de septiembre, por ejemplo, solo cubre un tercio de las necesidades del servicio», critican.
Desde la Sección Sindical de CSIT en el Hospital General Universitario La Paz, «año tras año, venimos denunciando la falta de contrataciones que sufre este centro sanitario y la improvisación y el incumplimiento de los compromisos de dotación de personal en los que incurre cíclicamente la gerencia ante el cierre de camas hospitalarias estacional. La Urgencia es el servicio sobre el que, mayoritariamente, recae las nefastas repercusiones de esta mala gestión y planificación».
CSIT exige a la administración sanitaria que «acabe con los cierres de camas masivos y redimensione las plantillas estructurales de los servicios de Urgencia hospitalaria adecuadamente para evitar que estos colapsos en las Urgencias sean reiterativos y constantes cada verano».

