Agentes de la Policía Nacional han desarticulado el Coro de los Trinitarios “TJ Green” que operaba en la Comunidad de Madrid. Han sido detenidas 8 personas entre los que se encuentran el Corona Suprema y siete altos cargos de la cúpula de la organización a nivel nacional, a los que se les imputan los delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
Se han practicado dos registros en pisos francos de la organización en los que se han intervenido cinco armas de fuego, munición, grandes cantidades de sustancia estupefaciente, bolomachetes, así como elementos identificativos y documentación secreta con datos sobre su estructura y jerarquía.
Ajuste de cuentas por deudas relacionadas con el tráfico de drogas
La investigación comenzó el pasado 13 de mayo, tras producirse un tiroteo en el exterior de una discoteca del distrito madrileño de Puente de Vallecas. De madrugada, varios hombres armados con pistolas, se apearon de un vehículo y abrieron fuego contra un grupo de personas que se encontraban en la puerta de este local, resultando herido de gravedad un varón con varios impactos de bala.
Posteriormente se pudo determinar que esta acción se había perpetrado por miembros de los Trinitarios y había sido ordenada por el máximo responsable a nivel territorial de la Comunidad de Madrid. Las averiguaciones practicadas indicaban que se trataba de un ajuste de cuentas por deudas relacionadas con el tráfico de drogas.
Un inmueble ocupado por los cabecillas que operaba como centro de operaciones
Tras las pesquisas llevadas a cabo se localizó en la localidad de Torrejón de Ardoz un inmueble ocupado por los máximos dirigentes del Coro de los Trinitarios del Corredor del Henares. Desde esta vivienda, que funcionaba como centro de operaciones, el Corona Suprema controlaba todos los movimientos de la banda a nivel de la Comunidad de Madrid.
Tras una larga investigación, el día 19 de junio se procedió a la entrada y registro del inmueble en el que se intervinieron cinco armas de fuego, gran cantidad de munición de distintos calibres, diez kilos de metanfetamina, casi tres kilos de hachís, dos kilos de marihuana, cerca de 200 gramos de MDMA, 35 gramos de cocaína, cinco armas blancas tipo bolomachetes, 2000 euros en efectivo, así como elementos identificativos y documentación secreta con datos sobre su estructura y jerarquía. Cuando los agentes del grupo GEO accedieron al domicilio, dos varones trataron de huir lanzándose por una ventana, siendo interceptados en la misma calle.
Finalmente resultaron detenidos cuatro individuos, tres de ellos altos cargos de la organización, entre los que se encontraba la Tercera Cabeza o Jefe de Guerra, encargado de la planificación de las acciones violentas ordenadas por el Corona Suprema, responsable de coordinar la agresión con arma de fuego del día 13 de mayo.
Detención de los autores materiales
Tras las intensas diligencias de investigación, se pudo determinar que el intento de homicidio perpetrado el día 13 de mayo habría sido llevado a cabo por dos miembros de los Trinitarios que ocupaban la posición de Soldados, obedeciendo las órdenes de la Tercera Cabeza.
Finalmente, el pasado 19 de diciembre, se estableció un dispositivo especial de localización, que culminó con la detención de ambos varones, como presuntos responsables de un delito de tentativa de asesinato. Tras su paso a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.
Detenido el Corona Suprema tras verse involucrado en un nuevo tiroteo
Tras el tiroteo del 13 de mayo, el máximo responsable de la organización huyó al extranjero, junto a su pareja sentimental, que era la encargada de conducir el vehículo que transportaba a los autores materiales de las agresiones. Avanzadas las pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de que ambos habían regresado a España con motivo de la celebración de las festividades navideñas. Con la investigación en curso, el pasado 14 de enero resultó detenido el Corona Suprema tras verse involucrado en una agresión con arma de fuego en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, en las que un varón resultó herido de extrema gravedad tras recibir un tiro en la cabeza.
Finalmente, al día siguiente, se procedió a la detención de la pareja sentimental del líder, en el domicilio donde permanecía oculta. Con esta última detención, se pone fin a una operación policial de casi un año de investigación, que se ha saldado con la detención de ocho miembros de los Trinitarios que operaban en la Comunidad de Madrid.
Entre ellos se encuentra el máximo responsable y otros altos cargos en la jerarquía de la banda, a los que se le imputaron los delitos de tentativa de asesinato, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Con estas detenciones se ha descabezado esta organización, logrando la desarticulación de uno de los brazos más activos y peligrosos de este grupo, acabando con la actividad de financiación ilegal de la banda.
En la actualidad, seis de los arrestados permanecen en prisión preventiva, y uno de los dos restantes se encuentra interno en régimen cerrado en un Centro de Menores, dado que en el momento en el que se cometieron los delitos era menor
de edad.