Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en las últimas semanas tres puntos de venta de droga en la Comunidad de Madrid. Uno de los ubicados en Parla era liderado por miembros probados de los Ñetas.
El de la Cañada Real contaban con puertas acorazadas distribuyendo la droga a través de una ventana con rejas. Se logró intervenir diferente sustancia, dinero, útiles para la preparación y venta de la droga así como armas blancas y de fuego y diversa munición. Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de octubre a raíz de ciertas informaciones sobre la posible existencia de puntos de venta ubicados en el municipio madrileño de Parla.
Los agentes comenzaron las primeras pesquisas dando respuesta a los requerimientos y necesidades de las asociaciones de vecinos con las que la Policía Nacional tiene el compromiso de luchar contra el menudeo de sustancia estupefaciente y los narcopisos los cuales generan gran alarma social en los barrios.
Negocio abierto las 24 horas al día en Parla
Avanzadas las primeras averiguaciones, se logró determinar que en dicha localidad existían dos lugares donde se estaba vendiendo droga y consiguieron además identificar a los que gestionaban dichos negocios ilícitos.
Por ello el pasado 29 de octubre se llevó a cabo la entrada y registro de uno de ellos el cual funcionaba las 24 horas al día y donde los agentes sorprendieron a los moradores tirando la droga por el inodoro. Inmediatamente realizaron las pruebas necesarias para determinar que la sustancia que habían arrojado se trataba de cocaína.
Droga oculta en los canapés y en botes de café
También intervinieron droga oculta en diferentes botes de cristal – algunos de café soluble – así como en el interior de los canapés, casi 1000 gramos de marihuana, dinero fraccionado en billetes de bajo valor y dos pistolas eléctricas. Finalmente se detuvo a tres personas como presuntas responsables de un delito contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas.
El otro narcopiso fue localizado tras una investigación que comenzó en el mes de noviembre finalizando con la entrada y registro el pasado martes cuando se consiguió la detención de los cinco responsables. En este caso se trababa de una nave donde todos ellos, que eran miembros probados de los Ñetas, lideraban este comercio ilegal al que acudían tanto mayores como menores de edad.
Se intervinieron 64 dosis de marihuana, más de 120 cigarros de la misma sustancia, 43 dosis de hachís, dinero y un machete de grandes dimensiones. Por todo ello pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de un delito contra la salud pública.
Estructura jerarquizada en un narcopiso ubicado en una casa prefabricada en la Cañada Real Galiana
Tan solo 24 horas después de la última operación de Parla, se logró la desarticulación de otro punto de venta y consumo en la Cañada Real Galiana de Madrid. En este caso, una casa prefabricada funcionaba como lugar de venta y consumo de droga durante el día y la noche los 365 días al año.
Contaba con numerosas medidas de seguridad para evitar cualquier acción policial en caso de que existiese. También tenían varias puertas acorazadas y otras falsas tapiadas para poder tener tiempo a deshacerse de todo aquello que les relacionase con el tráfico de drogas y realizaban la venta a través de una pequeña ventana reforzada con rejas.
Esta organización tenía una estructura piramidal con una clara distribución de tareas. En el exterior de la parcela se encontraban los aguadores encargados de alertar la presencia policial y en la puerta de la finca se encontraba el responsable de seguridad que decidía si permitía la entrada o no de los consumidores o compradores. Ya en el interior era la dueña del negocio la que se ocupaba de la venta de la droga facilitando el acceso al fumadero, lugar donde los clientes podían consumir la sustancia.
Los agentes salvaron la vida de un menor tras la reacción provocada por un bidón de sosa cáustica
Una vez detectaron la presencia policial, los miembros de esta organización llenaron un bidón con sosa cáustica donde arrojaron rápidamente toda la droga y otros efectos para no dejar rastro de su actividad ilícita. Esto provocó que los agentes tuvieran que salvar a un menor dado que corrió peligro su vida a causa de la reacción química provocada.
El registro dio como resultado la incautación de restos de sustancias estupefacientes – cocaína y heroína -, dinero, dos básculas de precisión y armas de fuego largas y cortas con diversa munición. Inmediatamente los agentes detuvieron a seis personas – dos de ellas menores – como presuntas responsables de los delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas.