La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid va a modernizar la Inspección Sanitaria regional con el objetivo de mejorar el servicio al ciudadano en materia de incapacidad temporal (IT), las bajas laborales, y de visado de medicamentos.
De este modo, un nuevo edificio situado en la madrileña calle Agustín de Foxá 4 agrupará a las hasta ahora 17 oficinas de la región donde desempeñarán sus funciones 180 trabajadores. El complejo dispone de fácil acceso en transporte público desde Metro, Cercanías y autobús urbano e interurbano desde el intercambiador de Plaza de Castilla.
Gracias a este recurso se optimizarán en tiempo real las respuestas a las necesidades de ciudadanos y profesionales, además de lograr una mayor coordinación, agilizando la atención a través de herramientas telemáticas. Así permitirá una comunicación fluida con los médicos encargados de la prescripción de bajas laborales, bien sea desde Atención Primaria o los hospitales del Servicio Madrileño de Salud.
Las instalaciones contarán con diez nuevas consultas equipadas con el material adecuado para el control eficiente por parte de la Inspección. De esta forma se regula que los tiempos prescritos en IT se corresponden a las necesidades de las dolencias de los pacientes. El objetivo es evitar el fraude en un sistema financiado a través de los recursos públicos pagados por todos los ciudadanos.
Estos dispositivos están destinados a los procesos que, por su tipología, duración, y seguimiento en el tiempo o reiteración, requieran de evaluaciones presenciales. Para todos los demás, se utilizan otros trámites, sin que los usuarios con limitaciones por la propia IT tengan que acudir in situ para realizarlos.