¿Quieres recordar cómo eran las ilustraciones de la prensa española de principios del siglo XX? Te animamos a visitar la exposición gratuita Colección de ilustraciones de 1905 del diario ABC, que estará en el Centro Cultural Emilia Pardo Bazán hasta el 10 de marzo.
Paisajes, escenas cotidianas, profesiones o la vida diaria de la burguesía de finales del siglo XIX y principios del XX son algunas de las temáticas de las 30 obras expuestas. Firmadas por ilustradores de la talla de Sancha, Andrade, Martínez Abades o García y Rodríguez, son un fiel reflejo de la sociedad de aquella época en todos los ámbitos.
Las 30 ilustraciones que podemos contemplar pertenecen a la colección personal de 59 originales del representante de turismo de la Embajada de Guatemala en España, Rigoberto Hernández González, quien ha calificado la muestra como una buena “forma de acercar a los dos países”. Para el diplomático, “esta exposición arranca de algo bueno a nivel cultural, que vincula el turismo de Guatemala con la cultura española y son una forma de difundir y de recordar”.
Es la primera vez que se muestran al público estas obras expuestas ahora en el Centro Cultural Emilia Pardo Bazán (calle de Goya 1A). El horario de visita es de lunes a viernes, de 8:15 a 21:45 h; sábados y domingos de 10:15 a 21:45 h.
Compromiso con la cultura
Vinculado con nuestro país desde hace más de 17 años, Rigoberto Hernández González, lleva desempeñando trabajos relacionados con el sector del turismo, como representante de su país, Guatemala. Su pasión por el arte y la cultura vienen desde su infancia. La colección que presenta en el CC Emilia Pardo Bazán ha llegado a sus manos a través de una herencia, que cuida y mima constantemente y, a la que añade periódicamente algunas adquisiciones.
A parte de su Colección de ilustraciones de 1905, en su fondo cultural también han estado dos ejemplares firmados por el hijo predilecto de Madrid, Benito Pérez Galdós, uno de los cuales se pudo ver el día de la inauguración de esta muestra ilustrada. Un ejemplar único dedicado de puño y letra por Pérez Galdós a “Ricardo Molina, su mejor amigo”. Publicado en el mes de enero de 1881 y editado en Madrid, contiene la obra La desheredada, cuyo precio de venta, según figura en el interior de la obra, fue de dos pesetas de la época.
El otro volumen galdosiano ha sido donado por Rigoberto Hernández a la Biblioteca Nacional de España para que se una a su fondo bibliográfico, como una manera de contribuir al mantenimiento de la cultura vinculada a la literatura.