Aena ha adjudicado a Ryanair, a través de FR Hangars, empresa titular de los hangares alquilados por la compañía aérea en España, el arrendamiento de un hangar para actividades de mantenimiento y pintado de aeronaves en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con un plazo de duración del contrato de 15 años.
Aena se felicita por la decisión de Ryanair de seguir apostando por los aeropuertos españoles: «la capacidad y calidad de los aeropuertos, junto con la competitividad de sus tarifas, seguirán siendo factores determinantes para su crecimiento», señalan.
El espacio, situado en la zona industrial al norte de la Terminal T123, es el hangar más grande del Aeropuerto, con 22.606 m2 de superficie, de los cuales más de 16.300 m2 están destinados a albergar aeronaves y algo más de 6.200 m2 corresponden a almacenes y oficinas. Este hangar dispone, además, de una superficie pavimentada de apoyo de cerca de 8.000 m2.
Este espacio, que fue ocupado por Iberia durante muchos años, tiene una inversión comprometida de 8 millones de euros a realizar en los tres primeros años de contrato. Ryanair ha contratado un 27% de espacio adicional sobre la superficie mínima licitada por Aena para sus actividades en Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Ciudad Aeroportuaria Adolfo Suárez Madrid-Barajas
Este hangar forma parte de los terrenos de la futura Ciudad Aeroportuaria, que dará servicios complementarios a los pasajeros y usuarios del Aeropuerto y al territorio. El proyecto global de la Ciudad Aeroportuaria que se va a desarrollar en el Aeropuerto cuenta con una edificabilidad de 2,1 millones de m2 asociados.
Esta ciudad aglutinará actividades diferenciadas de desarrollo: el nodo logístico, con diferentes tipologías de activos como naves de almacenaje y logística; crossdocking; BPO (externalización de procesos de negocio-Business Process Outsourcing) o empresas proveedoras de servicios a la aviación; Air City, con oficinas, hoteles y servicios asociados destinados a pasajeros y usuarios; y actividades aeronáuticas y de carga.
El plan se caracteriza, entre otros, por la oportunidad de desarrollo de nuevos productos, con la sostenibilidad medioambiental, social y económica como premisas, así como el compromiso de Aena con el territorio, garantizando la convivencia del proyecto con el entorno.
