La Comunidad de Madrid ha conseguido en un año que 421 jóvenes en situación vulnerable de entre 18 y 29 años, que abandonaron prematuramente sus estudios, participen en un programa piloto que les ayuda a encontrar un empleo. La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha intervenido hoy en una jornada en la que se han dado a conocer los primeros resultados del proyecto Primera Experiencia Profesional.
Esta iniciativa pionera, que arrancó en octubre de 2022 en colaboración con 15 grandes empresas con implantación en la región, se ha desarrollado junto con la Federación de entidades sociales Pinardi en sus centros de Puerta del Sol (Centro), Pan Bendito (Villaverde), Atocha (Arganzuela), en Madrid capital, además de Parla, Fuenlabrada y Alcalá de Henares.
Las empresas pertenecen a sectores como hoteles, restauración, logística, atención al público, construcción y mantenimiento. La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha destinado casi 5 millones de euros en esta iniciativa, con el objetivo de lograr su inserción laboral e inclusión con sus diferentes situaciones de vulnerabilidad. Su diseño ofrece formación orientada al puesto de trabajo y un acompañamiento permanente de los educadores de las plataformas Pinardi y de mentores de las propias empresas, que tienen la posibilidad de descubrir talentos ocultos para reforzar sus plantillas.
Primera Experiencia Profesional cuenta con un modelo innovador, conectando a los jóvenes con las empresas a través de varias fases durante el proyecto. En la primera, de activación, se perfeccionan sus habilidades y conocen a las empresas colaboradoras: La segunda, de inmersión, les permite ver cómo pueden aplicar sus nuevas destrezas con una formación técnica dentro de la empresa: Y en una tercera etapa se trabaja la incorporación al mercado laboral y el retorno a unos estudios que les lleve a la obtención de un título, pudiendo ser ambos objetivos simultáneos.
La duración de este programa oscila entre los dos y los seis meses, según el sector de actividad y puesto de trabajo, y tras su finalización se realiza un seguimiento durante un periodo máximo de un año, que incluirá acompañamiento personalizado, que incluye apoyo en la inserción, el retorno educativo y el desarrollo profesional.