El próximo 29 de septiembre abre al público en la planta 5 de CentroCentro, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Madrid desde el baile, una exposición comisariada por Massimiliano Casu que recorre la vinculación entre el baile y la ciudad de Madrid desde la prehistoria hasta nuestros días.
A través de fotografías, audiovisuales, publicaciones, materiales de archivo, instalaciones, instrumentos musicales, incluso una pista de baile, la muestra propone, “un paseo zigzagueante por siglos de producción cultural y política, una mirada sobre una ciudad que se ha construido a paso de pavanas, zarabandas, chotis, rigodones, himnos techneros y reguetones”, explica el comisario. “Una historia apócrifa de la ciudad, hecha por gente común y relatos ordinarios, pero tan determinante para nuestras vidas como la historia oficial”.
Gracias al diseño expositivo, a cargo de Casa Antillón, la planta 5 de CentroCentro se convierte en una calle más de la ciudad proponiendo un camino que arranca con una reproducción de la pintura rupestre del panel 1 de la Cueva de los Aljibes, en Manzanares el Real, la pintura más antigua conservada en la Comunidad de Madrid y que representa, según la hipótesis, una escena de baile ritual. Tras abordar la universalidad del baile, también el de plantas, animales y autómatas, el camino continúa por algunos de los lugares que en últimos 500 años no sólo han sido epicentros del ocio popular, sino verdaderos laboratorios donde se ha cocinado la política y la cultura.
Así, el visitante se puede acercar a las calles donde en el XIX sonaban las canciones de moda tocadas por los organillos del taller de Apruzzese, a los Campos Elíseos de Madrid o las noches de baile en Jardín Paraíso; a los alrededores de la Ermita de San Antonio de la Florida, Virgen del Puerto, el Manzanares y la Pradera de San Isidro; o a salones de la nobleza y del proletariado, discotecas, clubes, afters y antros de la picardía, de la frivolidad y de las disidencias contemporáneas.
La exposición aborda el baile desde diferentes perspectivas, convertidas en secciones. El baile como campo de batalla, como territorio de controversia, siempre objeto de la atención de mentalidades o medidas represoras y estigmatizantes que lo han vinculado a la peligrosidad social. Una sección que reúne historias desde el siglo XVI hasta la actualidad. El baile como herramienta para reproducir el orden constituido o subvertirlo completamente, con ejemplos de su rol en procesos de construcción comunitaria y en las luchas civiles y contraculturales. El baile como modelo de auto-organización, capaz de activar la construcción de comunidades y redes de colaboración, de resolver conflictos e impulsar acuerdos.
El baile como herramienta de producción del espacio público, una sección que reúne ejemplos de la capacidad de exploración, deriva, construcción y ocupación creativa del territorio urbano propia de las comunidades de baile en calles, plazas, jardines, merenderos, descampados. Un apartado está dedicado a las infraestructuras para el baile, salones, salas, discotecas, clubes, antros, y las posibles asociaciones de cada una con los distintos tejidos sociales de la ciudad. Y, por último, el baile como laboratorio creativo, como fuerza creadora de mundos donde se construyen nuevas maneras de relacionarnos, nuevos imaginarios estéticos e iconográficos.
A lo largo de los meses de exposición, CentroCentro organizará un programa público gratuito de actividades dirigido por el comisario, con visitas guiadas, conferencias, performance, activaciones y charangas. Toda la información, fechas y procesos de inscripción se publicarán en la web centrocentro.org.
Madrid desde el baile está comisariada por Massimiliano Casu, creador y productor cultural originario de Cerdeña (Italia), afincado en Madrid desde 2006. Aquí ha desarrollado gran parte de su trayectoria artística y su interés por el uso de la música, del arte sonoro y de las prácticas performáticas colectivas como instrumentos para la activación de la participación ciudadana. Su trabajo se centra en investigar los procesos de producción colectiva del espacio social urbano, enfocándose principalmente en el repertorio de los rituales musicales populares, sean estos fiestas rave, verbenas de barrio o quedadas de jóvenes en los espacios públicos.
Ha publicado textos y artículos sobre la producción social del espacio urbano a través de la fiesta y ha sido promotor de un sinfín de fiestas-happening en colaboración con las principales instituciones culturales madrileñas y estatales. Desde 2018 es director de Ciudad Bailar, un festival que investiga la relación entre baile y vida urbana en Madrid, realizado en colaboración con Intermediae-Matadero Madrid.