Canal de Isabel II celebra dos jornadas de puertas abiertas de sus instalaciones por los 165 años de la llegada del agua a Madrid (inscripciones aquí)

Casi medio millar de ciudadanos podrá conocer de primera mano el funcionamiento de varias infraestructuras hidráulicas gestionadas por Canal de Isabel II en las jornadas de puertas abiertas de la empresa pública. Coincidiendo con el 165 aniversario de la llegada del agua del Lozoya a Madrid, los días 24 y 25 de junio la empresa organiza visitas guiadas gratuitas a la presa de El Atazar, el 2º Depósito o Depósito Enterrado de la calle de Santa Engracia, el tanque de tormentas de Arroyofresno y la planta de tratamiento de lodos de Loeches. 

Las visitas, de carácter gratuito, tendrán una duración aproximada de 45 minutos y serán dirigidas por monitores especializados que explicarán el funcionamiento de cada instalación y su papel en el ciclo integral del agua. Destinadas a mayores de 14 años, habrá dos turnos en cada una de las instalaciones, así como un servicio de autobuses desde las oficinas centrales de Canal (C/Santa Engracia, 125) para acudir al tanque de tormentas, la presa y la planta de Loeches.

La inscripción previa, gratuita y obligatoria, se puede realizar desde hoy mismo a través de este enlace, y la asignación de las 480 plazas disponibles se realizará por riguroso orden de inscripción.

INSTALACIONES DE CAPTACIÓN, DISTRIBUCIÓN Y SANEAMIENTO 

Situada en el río Lozoya, la presa de El Atazar, en servicio desde 1972, es la mayor de la Comunidad de Madrid: tiene una altura de 134 metros y permite almacenar hasta 425 hectómetros cúbicos de agua. Más de 8 kilómetros de galerías recorren su interior y está permanentemente vigilada y controlada, de manera que los datos que recogen sus instrumentos de medida, además de ser vigilados in situ por técnicos de Canal, también se envían en tiempo real al Centro de Control de la empresa en Majadahonda.

Por su parte, el depósito de la calle de Santa Engracia es el más antiguo en funcionamiento de los que hay en Madrid. Esta instalación, situada entre las calles Santa Engracia, Ríos Rosas, Bravo Murillo y José Abascal, donde la empresa tiene situadas sus oficinas centrales, entró en servicio en dos fases: el compartimento norte, en 1876, y el sur, en 1879. Puede almacenar más de 188.000 metros cúbicos de agua, y su interior conserva la estructura original, con columnas y arcos de granito y ladrillo.

Desde el punto de vista del saneamiento, Canal mostrará el funcionamiento de un tanque de tormentas. Estas instalaciones son unos enormes depósitos subterráneos creados para almacenar las primeras aguas de lluvia, que evitan que las estaciones depuradoras sobrepasen su caudal máximo y tengan que verter el excedente de agua, sin haber sido tratada, a los cauces receptores.

En la actualidad, Canal de Isabel II gestiona la mayor red de tanques de tormentas del mundo, con una capacidad de almacenamiento de 1,42 hectómetros cúbicos. 29 de estas infraestructuras se encuentran en el municipio de Madrid, y dos de ellos, Arroyofresno y Butarque, son los de mayor capacidad del mundo: cada uno puede almacenar 400.000 metros cúbicos de agua residual, un volumen superior al de la Torre Picasso. Precisamente el de Arroyofresno, situado en el Club de Campo Villa de Madrid, es el que se visita en estas jornadas.

Por último, los madrileños podrán conocer la planta de tratamiento de lodos de Loeches, que recibe anualmente miles de toneladas de lodos procedentes de las depuradoras. En esta instalación, ejemplo de economía circular, los lodos se tratan mediante secado térmico y se mezclan con poda para producir energía eléctrica, fertilizantes y compost, generando así valor a través de un subproducto de la depuración.

APERTURA A LA SOCIEDAD Y PUESTA EN VALOR DE INSTALACIONES

Con esta iniciativa, que la empresa ya ha organizado en otras 5 ocasiones, Canal de Isabel II reafirma su compromiso de cercanía con la sociedad, mostrando a los ciudadanos cuál es el proceso por el que pasa el agua antes y después de llegar a sus casas. El objetivo principal, además de abrir sus espacios a la ciudadanía, es que conozcan y comprendan la labor que realiza la empresa pública, la complejidad que entraña la gestión del ciclo del agua, y concienciarles sobre la importancia de su uso racional y sostenible.