Según el último Informe de Cobertura de Banda Ancha en España 2022, más del 90% de los hogares madrileños ya tienen cobertura 5G. Para ser más exactos, se trataría del 91,63%. La cifra más alta, tras el 91,91% de Cádiz, que lidera el ranking, y a cierta distancia de otras provincias como Sevilla (88,30%) o Barcelona (87,28%). En la parte menos favorecida de este listado del despliegue de la red encontraríamos Ciudad Real (45,08%), Cuenca (45,67%) y Teruel (29,02%).
A nivel de comunidades autónomas, Madrid lidera la implantación, por delante de Murcia (90,49%) y Baleares (89,16%). Debemos tener en cuenta que, aunque el informe se ha presentado recientemente, los datos son de mediados del año pasado, por lo que estas cifras pueden haber variado. A nivel nacional, la media de ciudadanos que tienen acceso al 5G es de un 82,36%.
Aunque la noticia sea muy positiva para los madrileños, hay que aclarar algunos conceptos para tener una idea más realista de la situación. Por un lado, cubrir un porcentaje de la población es algo muy distinto respecto de cubrir un porcentaje del territorio. En el fondo es lógico: la población se concentra mucho más en algunas zonas geográficas; básicamente, las principales ciudades. Por poner un ejemplo, las operadoras hacen un esfuerzo mucho mayor en su despliegue en Madrid capital que en algunas poblaciones de Teruel. Así dan servicio 5G a muchos más usuarios. Pero es obvio que el porcentaje de 82,36% de hogares no se corresponde con el real en criterio de territorio. Aunque la implantación en zonas rurales está acelerándose en los últimos meses.
Por otra parte, el hecho de acceder al 5G no significa, automáticamente, que podamos navegar a la velocidad de 1 Gbps, una cifra que podría ser normal para este nivel de red. ¿Por qué ́? Pues porque sólo se puede alcanzar esa velocidad donde exista la banda n78 (de 3,5 GHz), que no es, ni mucho menos, en todos los lugares donde se ha desplegado el 5G. De hecho, lo más común pueden ser los 150 Mbps propios de la n28 (de 700 MGz), que extiende más la cobertura y tiene mejor penetración en interiores. Eso sí, la latencia sigue siendo muy reducida en todos los casos.
Un avance con grandes repercusiones
Dicho esto, ¿qué significa para los madrileños tener acceso con nuestros dispositivos al 5G? Bien, algunos ya habrán notado diferentes ventajas. La más obvia es la velocidad. El salto cuantitativo del 4G al 5G ha sido muy importante, pudiendo llegar a ser 20 veces más rápido. Eso sí, siempre teniendo en cuenta lo expresado en el párrafo anterior. Esta diferencia no sólo se plasma en la navegación, sino que es especialmente relevante cuando hablamos de streaming y sus aplicaciones, muchas veces relacionadas con el ocio digital, como el acceso a los juegos en directo desde el móvil, uno de los usos más populares en los últimos años. Estos entretenimientos requieren, para su versión en vivo, un mayor ancho de banda para las retransmisiones, que captan la ambientación de un casino físico y propician la interacción con los profesionales que participan en la experiencia, pero con las ventajas del entorno en línea, como la comodidad, los horarios o la privacidad.
El otro gran avance pasa por reducir, enormemente, la latencia. Es decir, el tiempo estimado en enviarse los datos en la red. Ahora, con esta nueva tecnología, hablamos de entre 1 y 2 milisegundos, entre 30 y 50 veces menos que con el 4G. Esto se traduce en una mayor agilidad, más estabilidad en la conexión y, también, un importante ahorro energético. La experiencia del usuario mejora de forma sensible.
Pero, tal vez, una de las características más importante de esta red quede plasmada con su denominación: “el internet de las cosas”. Con el 5G se pueden conectar muchos más dispositivos que antes. Nos referimos a interconectar cámaras, electrodomésticos, coches y otros tantos elementos. Incluso mobiliario urbano o robots industriales. Por tanto, las posibilidades son muy amplias y pueden abarcar materias como la seguridad, la sanidad, la industria o el hogar. Este proceso se conoce como M2M (“machine to machine”). A priori, para el ciudadano de a pie, debería ser una forma de facilitar y simplificar su vida. A nivel empresarial y de la administración, el cambio puede ser de grandes dimensiones.
En definitiva, Madrid está liderando la implantación de esta nueva red de datos móviles. Especialmente, en este último año. Pero lo cierto es que España, en conjunto, también está avanzando a gran ritmo. Progresivamente, iremos percibiendo las increíbles posibilidades que puede aportarnos esta nueva tecnología, en muchos y variados ámbitos.