La Empresa Municipal de Transportes de Madrid vuelve a abrir las puertas de su museo el próximo sábado, 1 de abril y hasta finales de julio, para que los visitantes puedan admirar de cerca más de 40 autobuses históricos y numerosas piezas muy representativas de la historia del transporte de superficie madrileño.
La entrada, que se puede reservar desde hoy mismo, será gratuita durante todo el mes de abril con un máximo de 30 personas por sesión. Para acceder es imprescindible reservar entrada a través de la web del Museo de la EMT. Las visitas están programadas en tres sesiones los sábados y domingos: a las 10:00 h, 11:30 h y 13:00 h. Este año, y coincidiendo con la Semana Santa, el museo ha previsto también visitas para el 6 y 7 de abril.
Gracias a la labor de conservación llevada a cabo por la EMT, los visitantes podrán conocer de cerca los más de 40 vehículos históricos que han formado parte de la historia de la ciudad durante los 75 años de trayectoria de la empresa municipal y que constituyen la esencia del patrimonio histórico del transporte madrileño. El año pasado el museo recibió casi 6.200 visitas.
En las instalaciones del museo, ubicadas en el Centro de Operaciones de la EMT de Fuencarral, se preservan autobuses tan emblemáticos como los modelos de dos pisos Guy Arab (del año 1947) y Leyland Titan (de 1957), el primer modelo articulado que prestó servicio en Madrid. También el Pegaso 6035-A, del año 1966, o el primer microbús que transitó por la ciudad, un Pegaso Sava 5720 de 1976. Este año, además, el público tendrá ocasión de ver el Pegaso 6050 que recorrió las calles de Madrid desde 1974 y hasta el año 1991, un modelo que ya estaba expuesto en el museo anteriormente y que acaba de pasar un largo proceso de reforma y restauración integrales que ha devuelto a este emblemático autobús todo su esplendor de antaño.
Por otro lado, la empresa municipal acaba de incorporar a esta exposición un autobús Iveco CityClass propulsado por GNC que ha estado circulando hasta hace muy poco tiempo. Se trata de un modelo en proceso de desaparición dentro de la actual flota madrileña.
Los visitantes también podrán encontrar, aparte de vehículos históricos, maquinaria antigua, uniformes y otros elementos propios del funcionamiento diario de la EMT, paradas y marquesinas antiguas, maquetas, asientos de tranvías y autobuses, así como planos y mapas de distintas épocas, entre otros elementos de interés.
Intensos trabajos de recuperación y restauración
Desde 1990, la EMT se ha implicado en preservar una unidad de cada modelo de vehículo que se retira del servicio con el objetivo de reunir una colección del patrimonio móvil histórico de la compañía. Esos primeros vehículos se unieron a otra colección de modelos históricos que ya se habían conservado anteriormente, algunos dispersos por la geografía española hasta que recalaron en Madrid, y, desde entonces, el número de vehículos y elementos expositivos del museo ha ido creciendo de forma paulatina.
Cabe destacar que la recuperación de todo el material ha constituido un verdadero reto para la empresa municipal, que, además, ha realizado exhaustivas labores de investigación y restauración posteriores ya que estos modelos y elementos que conforman el museo se hallaban en muy diferentes estados de conservación.
El Museo de EMT ocupa una superficie de cerca de 5.000 metros cuadrados en el antiguo Taller General del Centro de Operaciones de Fuencarral, una nave edificada en 1959 que tiene un gran interés arquitectónico por tratarse de uno de los pocos ejemplos de edificio industrial del Madrid de los años 60 que aún permanece en uso.