Agentes del Equipo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil, pertenecientes a la Comandancias de Madrid, han desmantelado una organización criminal formada por 16 personas, de nacionalidad boliviana, ecuatoriana, dominicana y española, y dedicada a llevar a cabo fraudes mediante la técnica conocida como «maleta boliviana».
Las detenciones se llevaron a cabo en el seno de la ‘Operación Airsac’ en diversos puntos de la geografía española, entre los que se encuentran varios municipios de la Comunidad de Madrid. Hasta la fecha habían logrado defraudar más de 175.000 euros a nueve víctimas, una de las cuales llegó a pagar hasta 40.000 euros. Los investigadores no descartan que haya más afectados que no han interpuesto denuncia aún.
La investigación se inició el pasado mes de agosto, cuando se recibió una denuncia de una mujer a la que la organización había timado con este método a través de diferentes transferencias y envíos de dinero mediante Bizum, para supuestamente recuperar el equipaje de una amiga que estaba retenida en Francia.
El avance de las averiguaciones permitió conocer que se estaban produciendo hechos similares en otros municipios de la Comunidad de Madrid, sospechando los investigadores que detrás de ello pudiera estar una organización criminal perfectamente jerarquizada y especializada en este tipo de estafas a particulares, conocida como la «maleta boliviana».
Maleta boliviana
Se trata de una estafa cuyo origen comienza con la recepción de una serie de mensajes de texto en el teléfono de la víctima en el que los estafadores se hacen pasar por un familiar o amigo en apuros en el extranjero y con maletas inmovilizadas en aeropuertos.
A partir de este momento solicitan envíos de dinero para desbloquear los equipajes por transferencias bancarias o envíos mediante Bizum a cuentas y números de teléfono y una vez que el dinero estaba en poder de la organización se realizaban reintegros en efectivo en cajeros automáticos o bien hacían transferencias bancarias a otros componentes para dificultar el rastreo en el seguimiento del dinero, para finalmente ser entregado a sus cabecillas. Para lograr la información de personas que se encontraban de viaje, la organización utilizaba la ingeniería social y el rastreo de redes sociales, además de utilizar virus que les permiten monitorizar conversaciones.
De los 16 detenidos, 8 hombres y 8 mujeres con edades comprendidas entre 20 y 45 años de edad, de nacionalidad boliviana, ecuatoriana, dominicana y española, y a quienes por estos hechos se les imputan delitos de organización criminal, estafa continuada y blanqueo de capitales. Han sido puestos ha disposición judicial, quien decretó ingreso en prisión para los cabecillas y retirada de pasaporte para el resto.