La Catedral de Santa María la Real de la Almudena ha acogido esta tarde una misa funeral por el papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre en la Ciudad del Vaticano. El acto ha estado presidido por el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, y ha contado con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha mostrado las condolecías por la muerte del papa emérito en nombre del pueblo de Madrid, “una ciudad que tiene un recuerdo imborrable de su figura”.
El alcalde ha recordado que la capital fue “uno de los lugares que Benedicto XVI más visitó durante su papado” y ha destacado, especialmente, la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en 2011, “que dejó una huella imborrable en los madrileños y en el resto del mundo”.
Asimismo, ha subrayado el legado del que fuera papa entre 2005 y 2013, “que siempre buscó la verdad desde el Evangelio, con una hondura teológica como pocas veces se ha producido en la historia de la Iglesia” y que, precisamente por ello, “es recordado no solo en la Iglesia, sino en todo el mundo”.