La Fundación Casa de México en España nos vuelve a sorprender este mes de diciembre con su tradicional intervención navideña: un nacimiento monumental de arte popular en hojalata repujada que se puede visitar de forma gratuita (calle de Alberto Aguilera, 20, 28015 Madrid).
Las escaleras de la Fundación sirven nuevamente de escenario para mostrar las tradiciones mexicanas, en esta ocasión un nacimiento (belén) en la técnica del repujado procedente de los talleres de Luis Piña, Jesús Piña y Raimundo Amescua del Estado de México. Diseñado por Cristina Faesler y Mateo Holmes.
La festividad de la Navidad se arraigó en México desde el siglo XVI, cuando los frailes europeos introdujeron el catolicismo entre las culturas indígenas. Los religiosos encontraron en la colocación del nacimiento o belén, una forma de comunicar el mensaje y el significado del misterio del nacimiento de Jesús.
Los nacimientos mexicanos se realizan con una notable diversidad de materiales, de acuerdo con la cultura, recursos naturales y entorno de cada región. Visitas guiadas gratuitas de lunes a viernes a las 17h, 18h, 19h, 20h, cada 15 minutos (calle de Alberto Aguilera, 20, 28015 Madrid).
Nacimiento
La luz y sus reflejos son los protagonistas en la celebración de la Navidad 2022. Un nacimiento de lámina que simula un paisaje con cielo con espejos a ambos lados lo cual hace que el paisaje sea infinito, se complementa con un monumental árbol navideño. A través de la luz que entra y se refleja por los espejos, logran la sensación de amplitud en el espacio, dando más brillo a toda la instalación.
Luis Piña, creador del nacimiento y del recubrimiento del árbol en la fachada, Jesús Piña, de las estrellas, y Raimundo Amescua, del paisaje compuesto por arcángeles, nubes, montañas, una iglesia, un lago, peces y sirenas repujadas en lámina de aluminio.
Un total de 35 estrellas de espejo y de cristal se suspenden sobre un nacimiento con XX figuras de hojalata troquelada. El arte en lámina es un trabajo artesanal que se realiza en múltiples regiones del país, entre ellas la Ciudad de México. Este nacimiento proviene del tradicional Mercado de Artesanías, que nación en 1965 en la Plaza de la Ciudadela.
Hojalata repujada
La hojalatería tiene su origen en el México novohispano y se afianzó en la ciudad de México y los estados de Guanajuato, Jalisco, Oaxaca, Guerrero y Puebla.
Actualmente, en las tiendas de artesanías son muy comunes los coloridos corazones de hojalata, comunmente llamados «milagros», cuya iconografía que consiste en un corazón, en principio sangrante, que puede ser representado con muchos motivos de ornato y colores que lo enriquecen. Puede aparecer alado, coronado, pintado de azul y con flores de colores alrededor; y mil formas más, cuyo limite es el imaginario religioso.
El grado de complejidad de las figuras de hoja de lata recortada, su repujado, doblado y soldado, así como la riqueza de motivos presentes en cada pieza artesanal denota la gran maestría de cada artesano.
Sobre la Ciudadela
Este clásico mercado de Artesanías de la Ciudad de México se remonta a 1965, en la Plaza de la Ciudadela donde se encontraba el antiguo depósito de armas. Ese año se establece el primer mercado de artesanías, llamado la “Feria de la Ciudadela”, que un año más tarde se consolidaría con el nombre de la Unión de Artesanos y Similares de la República Mexicana.
Posteriormente en 1968, año en que se realizó la XIX edición de los Juegos Olímpicos en México, se convocó a diferentes artesanos, desde Sonora hasta Yucatán, para presentar muestras de las creaciones de sus lugares de origen. Posteriormente en 1970, este mismo espacio sirvió como una zona de suvenires durante el Mundial de Futbol de 1970.
Gracias al éxito que tuvieron esos tianguis, este espacio se transformó en un lugar fijo para la comercialización de las creaciones hechas por manos mexicanas, un lindo mercado que está compuesto por diferentes locales de artesanías representativas de los estados de México, donde los artesanos establecieron sus talleres. Muchos de estos artesanos son ya reconocidos nacional e internacionalmente
Para la realización de una artesanía de hojalata, el primer paso es recortar la lámina de acuerdo con las dimensiones proyectadas de la pieza, posteriormente se traza un dibujo preliminar sobre la lámina. Este paso es importante porque marca las formas y ornatos que se cincelarán y se repujarán; en algunos casos se utiliza aun compas para figuras circulares.
Tras el corte y trazado del diseño se inicia el proceso de cincelado y repujado. Aquí interviene toda la herramienta disponible en el taller, pues se trabaja con martillos, cinceles de tamaños muy finos y filos planos, curvos o dentados; también se usan gubias, buriles o punzones de varios tamaños.