CCOO ha acusado este jueves a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid de desincentivar la matriculación en las Escuelas Oficiales de Idiomas de la región. “La oferta para el próximo curso es arbitraria, contradictoria con las necesidades expresadas por los centros, incoherente respecto a las realidades de las escuelas y sin planificación. Además, reduce horas lectivas al alumnado y oculta el desembarco de la modalidad a distancia sin ninguna garantía de calidad y llamada a reducir profesorado y aumentar las ratios”, afirma Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid.
Para CCOO, lo primero que llama la atención “es la forma en que se apuesta por una oferta centrada muy extensamente en grupos de principiantes (A1), a los que, por otra parte, se les reduce el número de horas de docencia semanal de cinco a tres”.
Los equipos directivos y docentes insisten en que se trata de una oferta “poco realista, sobredimensionada en relación con la demanda conocida en cada centro y que además disminuye el número de horas de las que dispondrán los principiantes para alcanzar los objetivos. La decisión se toma sin contar con esa realidad y sobre una base que nadie desde la Consejería quiere explicar”.
Por otra parte, en niveles superiores a A1 se han duplicado grupos que en principio no tienen demanda, mientras se han cerrado otros que suponían una continuación de niveles anteriores y por tanto contaban con un previsible número de alumnos interesados. “Si bien es cierto que se aumenta el número de centros que ofrecen idiomas menos habituales como japonés y portugués, también se eliminan grupos de idiomas menos habituales como neerlandés o griego por una supuesta falta de rentabilidad. Parece poco coherente presumir de una oferta diversificada y anular grupos de una extensa oferta ya existente obligando al alumnado a abandonar sus estudios”
La Federación de Enseñanza expresa también su sorpresa por las cifras anunciadas en relación a los cursos de perfeccionamiento, “ya que decenas de los que propusieron los centros en su momento, y recibieron la autorización previa de Ordenación Académica, han sido eliminados de la oferta. La Consejería de Educación toma decisiones con criterios desconocidos, opacos y carentes del consenso imprescindible con los centros. La Consejería actúa también de forma opaca al no hacer público el número de profesores por especialidad de cada centro”
“Pesadilla para el alumnado”
Otras críticas del sindicato apuntan a los cambios permanentes en los planes de estudio y en los criterios de evaluación y calificación, “una auténtica pesadilla para el alumnado”, y al proceso de admisión, “demasiado largo, confuso y complicado para los usuarios y apoyado en una administración electrónica que falla permanentemente e induce al error”.
La Federación de Enseñanza tampoco entiende por qué la Comunidad de Madrid no hace una campaña institucional de promoción de las escuelas oficiales de idiomas, como llevan reiteradamente demandando los equipos directivos y docentes.
“Las Escuelas Oficiales de Idiomas”, concluye Isabel Galvín, “asisten a un proceso en el que se intuye una soterrada estrategia de desmantelamiento de determinados centros y promoción de otros en detrimento de los primeros, de nuevo con criterios en absoluto transparentes y que parecen obedecer a una oscura operación de premio y castigo de afines y díscolos”.