Los dos vigilantes (inspectores de servicio) del turno de noche de Metro de Madrid investigados por la Policía Nacional por extralimitarse en sus funciones con jóvenes grafiteros, menores de edad, personas sin techo o toxicómanos han sido apartado de sus funciones por parte de la empresa privada de seguridad subcontratada por el suburbano. De esta manera la empresa cumple con la solicitud de Metro de Madrid de apartar a estos vigilantes de sus funciones hasta que se esclarezca lo ocurrido y se finalicen los expedientes abiertos, tanto por parte de la empresa privada como por parte de la Policía Nacional.
Según han indicado, se trataría de los casos aislados de dos guardias de seguridad que supuestamente identificaron, cachearon, retuvieron de forma ilegal, quitaron algunas de sus pertenencias y agredieron a varias personas fuera de las instalaciones de Metro de Madrid, entre los que se encuentran grafiteros, menores de edad, personas sin techo y drogodependientes. Se han identificado al menos a cinco víctimas agredidas en los últimos años y se cuenta con algunos vídeos de las agresiones y con denuncias de compañeros de los agresores.
La empresa subcontratada ha creado patrullas de seguridad que tienen como objetivo evitar que grafiteros entren en los recintos de los 14 depósitos que tiene Metro Madrid y pinten los trenes que «duermen» allí. Una vez sorprendidos, se avisa a la Policía para que actúe. Sin embargo, algunos de estos vigilantes se habrían extralimitado fuera del recinto de Metro durante sus patrullas, reteniendo a todo sospechoso que se encontraban por el camino e incluso quitándole sus pertenencias y golpeándoles.
En uno de los vídeos grabados por los propios vigilantes, se ve a uno de ellos abofeteando a un menor que cree que es grafitero: «¿Me estás vacilando? Te meto un bofetón que flipas», mientras que este le pide que llame a la Policía. En otro, se ve en un parque cerca del Depósito de Fuencarral cómo varios vigilantes a cara descubierta retienen a un sin techo, le inmovilizan y uno de los vigilantes apartado de su puesto le da patadas mientras le exige que se identifique.
Según han informado desde la Cadena Ser, «inspectores de servicio realizan actos que exceden de sus funciones, exigiendo documentación a las personas que retienen, fotografiando estos documentos personales, interrogando a las personas antes de que llegue la dotación policial y agrediendo a los jóvenes a los que se les aborda fuera de las zonas del perímetro de los depósitos de Metro de Madrid, zonas como parques o incluso personándose en los domicilios de los grafiteros, realizando rutas para localizarlos, y todo fuera de su zona de actuación».
En la denuncia de uno de sus compañeros ante comisaría, se expone que «el dicente comienza a observar cómo uno de los inspectores de servicio llamado J. A. R. comienza a realizar actos que se exceden en sus funciones, siendo estos, exigir la documentación a personas a las que retiene y fotografiar dichos documentos, intervención de los botes de spray que portan los jóvenes, interrogar a las personas sospechosas antes de que llegue la dotación policial, aparte de las agresiones a los jóvenes a los que además los aborda fuera de las zonas del perímetro de los depósitos de Metro de Madrid, tales como parques y otras zonas aledañas».
Desde la empresa a la que pertenecen los trabajadores, Segurisa, aclaran que no tenían conocimiento de estas prácticas y se niega la existencia de algún tipo de grupo organizado para llevar a cabo estas acciones. Desde Metro aclaran que desde el inicio se pusieron en contacto con la empresa de seguridad para pedir información de estos hechos y se abrió un expediente interno y una comisión de investigación.