FACUA Madrid se ha dirigido al Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), dependiente de la Comunidad de Madrid, para solicitarle que aumente las medidas de mantenimiento de las instalaciones de Metro de Madrid. En concreto, pide que coordine los trabajos necesarios para verificar el estado de los falsos techos de las instalaciones y prevenir que no se produzcan más filtraciones como la sufrida a finales del pasado mes de abril.
Ese día se produjo la caída de un falso techo sobre el andén de Portazgo en la Línea 1, provocando que el servicio quedase interrumpido más de tres horas y media y originando que muchos usuarios tuviesen dificultades para llegar a sus puestos de trabajo, debido a que la interrupción del servicio se dio en plena hora punta.
Por ello, FACUA Madrid ha indicado al Consorcio su «obligación de garantizar las medidas de seguridad para los viajeros y ha solicitado a sus responsables que aclaren en qué estado se encuentra el mantenimiento de la línea red de Metro». La asociación ha recordado que «no es la primera vez que algunas de sus líneas sufren incidencias parecidas».
Anteriormente, tuvo que clausurarse de forma repentina la estación del Hospital de Henares en la línea 7b y se tuvieron que cerrar los ascensores de dicha estación el pasado verano, además de las infiltraciones de hormigón que se han realizado en determinadas ocasiones para reforzar su estructura.
Aumento de las frecuencias
Asimismo, FACUA Madrid ha vuelto a requerir al organismo que aumente las frecuencias de los convoyes en todas las líneas de la red de Metro. Con ello, la asociación incide en que «la medida de recortar el número de trenes disponibles sólo consigue incentivar el uso del coche privado en la ciudad, con el gasto consecuente que los usuarios deberán destinar en combustible -teniendo en cuenta además, el alza de los precios de los carburantes- y aumentando los niveles de contaminación que tendrán que soportar los ciudadanos».
Además, la asociación ha instado a «practicar una inspección exhaustiva del cumplimiento de los estándares de calidad y seguridad exigibles a la empresa y, en caso de constatarse la sobreocupación o el incumplimiento de horarios advertidos, promover las oportunas sanciones frente a la empresa conforme a lo previsto en el convenio firmado entre el Consorcio y Metro».