Con más del 90% de los mayores de 12 años ya vacunados con pauta completa, la menor virulencia de la variante Ómicron y la actual reducción de la presión hospitalaria, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha reclamado la retirada de mascarilla en interiores y focalizar los esfuerzos en proteger a las personas más vulnerables. Una medida que ya comparten países como Bélgica, Dinamarca, Reino Unido o Suecia; y que han anunciado Francia e Italia.
OCU considera que, de momento, su uso «solo debería mantenerse en espacios cerrados con una elevada presencia de personas vulnerables, como es el caso de las residencias, los hospitales y los centros de salud, pero también donde puedan producirse aglomeraciones, como el transporte público, especialmente en horario punta».
Por último, OCU considera que el recurso de la mascarilla «sigue siendo útil en personas vulnerables o con familiares convivientes vulnerables. Por ejemplo, personas con enfermedades crónicas de tipo respiratorio, cardiaco, neurológico o con el sistema inmunológico débil».
Fin de la mascarilla en interiores: sin acuerdos
La mascarilla seguirá siendo obligatoria en espacios interiores. El encuentro entre el Ministerio de Sanidad y las diferentes comunidades y ciudades autónomas reunidos esta semana en Zaragoza en las Jornadas del Sistema Nacional de Salud para la Vigilancia de Salud Pública ha concluido sin acuerdos al respecto.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha informado de que aún se está negociando la retirada de la mascarilla contra el coronavirus en interiores: «tenemos que ponernos de acuerdo no solo en el cuándo sino también en el cómo, y cuando eso se produzca ya lo daremos a conocer».
Mientras que regiones como el País Vasco y Extremadura han rechazado su retirada sin acuerdo unánime, otras como Andalucía se ha abierto a retirarla de forma gradual mientras que la Comunidad de Madrid se ha mostrado totalmente dispuesta a su retirada total, salvo en hospitales, residencias y medios de trasporte.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha lamentado la «pérdida» de «una oportunidad más» de avanzar hacia una decisión que conlleve la retirada de mascarillas en los interiores. Escudero ha recogido el guante de Darias sobre abordar el «cómo y cuándo» para ejecutar dicha retirada y ha incidido en que esta se ha comprometido a tratarlo en «próximas fechas» en una reunión de carácter técnico en el seno de la Comisión de Salud Pública.
«Esperamos que la palabra de la ministra acompañe y que sea real esa decisión técnica que requiere la retirada de mascarillas y no de carácter político, como ha ocurrido en otras ocasiones», ha incidido el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero.