Hace unos meses saltó a la palestra la cesión por parte del Ayuntamiento de Madrid, a través del área de Desarrollo Urbano, de un solar municipal en el distrito madrileño de Hortaleza por cuatro años al conocido artista Nacho Cano para montar un espectáculo de «grandísima calidad». Cano pagaría 450.000 euros al año por ello.
Se trata de un solar de 19.500 metros cuadrados situado en la avenida Machupichu, que lleva 30 años vacío y ya ha sido cedido con anterioridad para actuaciones musicales y teatrales. Ahora conocemos que la compañía Malinche The Musical Spain S.L., de la que Nacho Cano es el administrador único, va a construir una pirámide de 30 metros de altura que acogerá un teatro llamado ‘Malinche’.
Dicha pirámide de estilo azteca tendrá capacidad para 1.326 butacas y una superficie de 5.000 metros cuadrados. Este teatro albergará un solo musical, de también nombre «Malinche», que narra la historia de amor entre Hernán Cortés y la mujer indígena que guio a sus tropas en la conquista de Méjico.
Gran parte del resto de la superficie de este solar municipal corresponderá a un gran aparcamiento, de 10.000 metros cuadrados para 400 coches. La gigantesca pirámide, costará alrededor de 8 millones de euros mientras que todo el complejo requerirá de una inversión total de más de 11 millones de euros.
Ya en 2002, con José María Álvarez del Manzano (PP) en la alcaldía, el Ayuntamiento cedió la parcela a Miramón Mendi, la productora del empresario teatral José Luis Moreno, por 75 años, con el objetivo de construir allí el llamado ‘Coliseo de las Tres Culturas’. Para ello, se modificó el uso de la parcela, incluida en el Plan Parcial Los Llanos, pasando de ‘educativo básico’ a ‘cultural singular’. Sin embargo, en el año 2010 el Ayuntamiento anunció el inicio de los trámites para revertir dicha concesión por incumplimiento de contrato.
Ahora el Ayuntamiento de Madrid se lo cede por cuatro años a la compañía Malinche The Musical Spain S. L, de la que Nacho Cano es el administrador único. Sin embargo, no han sido pocas las peticiones de las asociaciones vecinales que reclamaban desde hace años la construcción de un centro de Formación Profesional en el lugar, aunque siempre han sido ignoradas.