«Un centro deportivo planificado sobre una calle que pertenece al municipio de Pinto. Una instalación en la que, tras descubrirse este error en el estudio de viabilidad, solo se modifican las imágenes del área de influencia, pero no los datos». Así lo han denunciado la portavoz Más Madrid, Rita Maestre, y el concejal Miguel Montejo, que han visitado la parcela en la que está prevista la construcción del centro deportivo de Sanchinarro, en la calle Ana de Austria, 8, donde han exigido al alcalde Almeida «que las demandas vecinales se incluyan en este y en todos los proyectos de los nuevos equipamientos deportivos».
Se trata de un equipamiento m»uy necesario para las personas que residen en el barrio de Sanchinarro (Hortaleza) y que, en realidad, es un completo despropósito y ejemplifica perfectamente la política chapuza de un equipo de Gobierno mucho más preocupado por poner en manos privadas los centros deportivos que por dar respuesta a las necesidades de los barrios».
Rita Maestre ha subrayado que» es indignante» que el Gobierno municipal construya instalaciones «que en absoluto son los polideportivos que reclaman y esperan las vecinas y vecinos, sino aparcamientos con gimnasio, que revelan la apuesta del PP por una política que solo obedece a intereses partidistas, al entregar el suelo y la gestión del centro a manos privadas, pasando por encima de las demandas y necesidades vecinales».
En este sentido, la portavoz municipal de Más Madrid ha denunciado que las nuevas licitaciones «son iguales unas a otras, a medida de los adjudicatarios, donde los estudios son un puro trámite para justificar la inversión, que nadie revisa porque a nadie le importan». Es lo que «ha sucedido en Sanchinarro por dos veces ya que, tanto el estudio original como su corrección tras la denuncia vecinal mantienen los mismos errores demográficos referenciados al municipio de Pinto y no al barrio de Hortaleza».
Por eso, el grupo municipal ha exigido la realización de un nuevo estudio de viabilidad para Sanchinarro. «Se trata únicamente de construir gimnasios para asegurar una rentabilidad de la empresa que garantice la rapidez en su construcción e inauguración, en detrimento de las demandas vecinales y de las necesidades municipales», ha incidido Rita Maestre. «Suprimen piscinas, pistas colectivas interiores, pistas de patinaje o pabellones de los proyectos consensuados con las vecinas y vecinos y las sustituyen por salas de musculación, fitness o spinning, que reportan más beneficios económicos para las empresas concesionarias».
Por su parte, el concejal de Más Madrid Miguel Montejo ha calificado esta política deportiva como “un fraude a la ciudadanía en toda regla, y eso que tienen 600 millones de euros de remanente disponibles, sin asignación alguna, al haber sido liberados temporalmente de la regla de gasto”.
En palabras de Miguel Montejo, que ha bautizado estas instalaciones futuras como ‘parkigym’, “el problema es que Almeida ha decidido entregar el futuro del deporte en Madrid a las empresas concesionarias, sin cuidar el servicio público por intereses partidistas, lo que supone un corrupto sentido de la gestión y de sus obligaciones municipales”.
El Ayuntamiento «debe suplir aquello que falta y demanda la sociedad y no dedicar recursos públicos a una oferta que ya existe», ha añadido. En el caso concreto de Sanchinarro, el aparcamiento ocupa más superficie que la propia instalación deportiva. Para Más Madrid, «lo más lógico sería soterrar el aparcamiento para no restar espacio al polideportivo».
Los estudios realizados, subrayan, «no valoran cuál es la infraestructura deportiva más necesaria en cada barrio, ni analizan el perfil sociodemográfico a la que va dirigida, sus hábitos, si hay otros recursos deportivos en la zona, las peticiones de los residentes… Y, por supuesto, tampoco valoran los cambios demográficos que ocurrirán a lo largo de los 25 años de concesión del de Sanchinarro o paseo de la Dirección. Más bien garantizan que la población que ahora tiene entre 45 y 50 años no disfrutará de un polideportivo acorde a sus necesidades cuando finalice dicha adjudicación, ya que se priorizan los deportes individuales, por no hablar de las concesiones a 40 años (Ricardo Damas en Arganzuela o Las Rosas en San Blas-Canillejas), de manera que la política deportiva queda hipotecada durante décadas».
Esto es, exponen, «garantía de establecer garantizan que ocurra, como ya viene pasando, que se establezcan cupos cerrados impidiendo que la población más necesitada con abonos más baratos (mayores, desempleados y jóvenes) no puedan acceder al servicio».
Vuelta al proyecto original de los polideportivos municipales
La apuesta de Más Madrid es «garantizar el deporte colectivo y de base, y dejar sin recursos a colectivos, centros educativos, personas con diversidad funcional, personas con problemas de salud o colectivos socioeconómicamente vulnerables, que no son rentables».
Más Madrid exige el retorno al proyecto original de polideportivos municipales, un modelo planificado en 2018, que «respondía a las históricas demandas vecinales, abierto a la participación ciudadana y al consenso de las necesidades de cada barrio: pistas polideportivas (balonmano, voleibol, fútbol sala), pistas de patinaje cubiertas y piscinas de verano…, en detrimento de las zonas de gimnasio puro (musculación, spinning…), servicios ya prestados por los operadores privados».
La formación de Más Madrid está presentando alegaciones -y anima a las entidades vecinales a que también lo hagan- a los estudios de viabilidad, que están siendo publicados con “alevosa agosticidad”, ya que el plazo finaliza el 3 de septiembre.