No todo es coronavirus. La investigación de otros tipos de virus y las vacunas contra ellos no se detiene en estos tiempos de pandemia mundial, y una de estos sueros, contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), ha comenzado su fase 3 del ensayo clínico con pruebas en humanos.
En la actualidad, existen diversas estrategias a nuestra disposición para prevenir el VIH, los preservativos y el tratamiento antirretroviral, ya sea terapéutico o preventivo, a través de la PrEP (profilaxis pre-exposición). Pero, sin duda, uno de los mayores retos científicos radica en elaborar una vacuna que permita la prevención del virus sin necesidad de tomar medicación.
Las vacunas han conseguido prácticamente erradicar enfermedades que comprometían la salud, incluso elevados porcentajes de mortalidad, entre la población adulta e infantil durante el siglo XX. Entre ellas, destaca la vacuna del sarampión, que ha conseguido un porcentaje de disminución del 99,9%; o la de las paperas con un 99,7%. Así como la erradicación por completo de enfermedades como la difteria, la viruela o la poliomielitis paralítica.
En estos momentos, la vacuna más avanzada contra el VIH se encuentra en ensayo clínico fase 3, a través del ‘Proyecto Mosaico’, que ya ha iniciado sus pruebas con 3.800 voluntarios en todo el mundo, 250 de ellos en España, 40 en dos hospitales de Madrid: el Clínico San Carlos y la Fundación Jiménez Díaz. Los voluntarios para el estudio son hombres cisgénero (se identifican con el género que se les ha asignado al nacer) y personas transgénero, sin VIH, entre los 18 y los 60 años de edad y que mantengan relaciones sexuales con otros hombres o trans.
Esta vacuna se basa en la combinación de varias proteínas del virus VIH que se agregan genéticamente a un vector viral (el adenovirus 26) que es inofensivo para los humanos, pero que es efectivo para generar inmunidad específica contra el diferentes subtipos de VIH. Esta fase 3 es definitiva para determinar si se aprueba o no una medicación o vacuna para su comercialización. Previo a esto, el estudio atravesó satisfactoriamente estudios de laboratorio y con animales, así como también evaluaciones de seguridad y eficacia en cientos de humanos sin VIH.
En esta investigación, y en los ensayos con humanos, participan 8 países: Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Italia, México, Perú y Polonia. Quieren saber si este régimen de vacunas puede proteger a sus participantes contra la infección por VIH. Si el Proyecto Mosaico puede demostrar que el régimen de vacunas del estudio funciona, será un paso muy importante en el camino para encontrar una vacuna segura y eficaz para la prevención del VIH en todo el mundo.
Los participantes recibirán intramuscularmente 6 inyecciones dentro del plazo de 1 año. El estudio dura 3 años y proporciona la provisión de las vacunas, la atención clínica en Fundación Huésped, todos los estudios de laboratorio, los viáticos para transporte y el desayuno en los días de consulta y/o laboratorio.
Los organizadores del estudio recalcan que los voluntarios de ninguna manera contraerán el VIH, dado que el régimen de vacunas que se administra no está elaborado a partir del VIH vivo, ni VIH muerto, ni de partes obtenidas del VIH ni de células humanas infectadas por el VIH. En los últimos 25 años, más de 30.000 voluntarios formaron parte de estudios a nivel mundial de la vacuna contra el VIH y ninguno de ellos se infectó con VIH a través de ninguna de las vacunas de estudio evaluadas, ya que éstas no contienen VIH. La vacuna consiste de un adenovirus con proteínas manipuladas genéticamente para generar anticuerpos que reconozcan al virus e impidan su ingreso a las células.
VIH en España
Desde el inicio de la epidemia en España se han notificado un total de 88.367 casos de VIH. En consonancia con el aumento de población inmigrante que ocurrió en España, las personas de otros países suponen más de tercio de los nuevos diagnósticos de VIH en 2019. Las características diferenciales de los mismos hacen necesario diversificar los programas de prevención para adaptarlos a las necesidades de este colectivo, social y culturalmente muy heterogéneo, y especialmente vulnerable.
Actualmente la tasa global de nuevos diagnósticos de VIH en España está en niveles similares a los de otros países de la Región Europea de la OMS. Sin embargo, aunque la mejora respecto a décadas pasadas es indudable, la tasa es superior a la media de la Unión Europea y de los países de Europa Occidental.
En España la prueba del VIH es gratuita y confidencial para todos. Sin embargo, el 45,9% de las personas diagnosticadas de infección en 2019 presentaba diagnóstico tardío. Es esencial que la población y los profesionales sanitarios sean conscientes de que cualquier persona que realice prácticas de riesgo es vulnerable al VIH, y de que es importante diagnosticar la infección lo antes posible.