Los vecinos de Carabanchel recuerdan desde hoy en sus calles a uno de sus vecinos, Emilio Ramos González, deportado al campo de concentración nazi de Mauthausen, con la colocación de un adoquín (stolpersteine) en la calle en la que residió. La placa incrustada en la piedra lleva la leyenda: «Aquí vivió Emilio Ramos González. Nacido en 1917, exiliado en 1939 en Francia Stalab Trier. Deportado en 1941 Mauthausen-Gusen. Asesinado el 5-12-1941».
El concejal del distrito, Álvaro González, ha acompañado a la familia de Emilio Ramos González durante la colocación del adoquín en el lugar donde residía antes de su deportación, en la calle de Isaac Albéniz, junto a la puerta principal de la Biblioteca Ana María Matute.
El stolpersteine (piedra que te hace tropezar, en alemán) es una creación del artista alemán Günter Demnig. Son bloques de cemento en los que se inserta en una de sus caras cuadradas una placa de bronce con los datos de la persona a recordar.
Este proyecto tiene su origen en la ciudad alemana de Colonia donde, en el año 1992, se quiso instalar una placa en homenaje a las casi mil personas romaníes que habían residido en la ciudad y que, posteriormente, fueron detenidas y deportadas a diversos campos de concentración.