Agentes de la Policía Nacional han detenido a 23 integrantes de un entramado criminal que, presuntamente, ejercían de “mulas del dinero” al recibir fondos de distintas modalidades de estafa -principalmente del método conocido como fraude al CEO- para canalizaros a otras cuentas en el exterior.
La investigación ha permitido identificar a víctimas estafadas en España, Alemania, Bélgica, Eslovenia, Finlandia, Lituania, Malta, República Checa, Suecia y Suiza. El fraude confirmado asciende a más de 770.000 euros, aunque por el examen realizado podría superar el millón y medio. Los arrestos se han llevado a cabo en Madrid (16), Mallorca (3), Valencia (2), Tarragona y Granada.
La investigación se inició a raíz de la información remitida a través de los mecanismos de cooperación internacional, donde se hacía referencia a una estafa sufrida por una mercantil a través del método conocido como fraude al CEO.
El objetivo específico de esta estafa son los departamentos de administración, CEO, clientes de PYMES y grandes empresas con proyección global, a los que suplantan su identidad mediante un correo electrónico, interponiéndose en las negociaciones entre las diferentes empresas y/o entidades bancarias, con la finalidad de engañar al destinatario y producir una transferencia de fondos en beneficio de los delincuentes.
Tras varias pesquisas, los investigadores comprobaron que la empresa estafada estuvo colaborando durante los últimos cinco años con otra empresa española con la que contactaban vía correo electrónico y vía telefónica. Si bien, en un momento dado la mercantil remitió fondos por un importe superior a 10.000 euros a dos cuentas bancarias para sufragar el pago de los servicios contratados con la empresa española. Sin embargo, esta empresa española no recibió el abono de los encargos realizados y canceló los pedidos realizados.
Correo electrónico malicioso que indicaba el cambio de cuenta
Fruto de distintas indagaciones, los agentes detectaron que las dos cuentas bancarias a las que habían sido remitidos los fondos no se correspondían con las cuentas bancarias utilizadas habitualmente. Los investigadores constataron que las cuentas habían sido cambiadas a través de un correo electrónico malicioso similar al utilizado por la empresa española, pero en la que se indicaba el cambio de la cuenta bancaria para los nuevos pagos.
Asímismo, y como consecuencia del análisis de las cuentas bancarias receptoras de los fondos, se pudo detectar que las distintas víctimas de estafa bajo las diferentes modalidades habían efectuado transferencias a 40 cuentas bancarias españolas diferentes. Las cuentas correspondían a miembros españoles de la organización que realizan funciones de mulas de dinero encargadas de abrir cuentas bancarias en España, a través de las cuales se reciben las transferencias de los clientes extranjeros y se canalizan a otras cuentas en el exterior.
Los investigadores, a través de las unidades de cooperación internacional, y al objeto de determinar la identidad de las personas titulares de las cuentas beneficiarias de las transferencias fraudulentas, contactaron con las autoridades policiales de los países de procedencias de las mismas. De este modo obtuvieron información de las transacciones sospechosas y de las denuncias que pudieran existir de las posibles víctimas, analizando numerosas cuentas bancarias y efectuando peticiones de colaboración policial.
La operación que, ha sido impulsada a nivel estratégico por España y ejecutada a nivel operativo por Alemania, tras el análisis de gran cantidad de información de las víctimas distribuidas por el territorio de la Unión Europea, se ha saldado con la detención de 23 personas (16 en Madrid y localidades madrileñas como Coslada, Fuenlabrada, Getafe y Aranjuez, uno en Tarragona, uno en Granada, dos en Valencia y tres en Mallorca).