El Museo Nacional del Prado expone Busto de mujer, obra realizada por el genial Pablo Picasso y que ha sido depositada por American Friends of the Prado Museum en el Prado por periodo de cinco años.
Busto de mujer, realizado en 1943, es una muestra de gran calidad de la respuesta de Picasso a la violencia de la II Guerra Mundial. En muchas de las imágenes femeninas pintadas en ese periodo el artista deformó los rasgos de las figuras de un modo radical. En esta, pintada en un solo día, el 7 de octubre de 1943, lo hizo con trazos rápidos y muy seguros. La resonancia de los tonos del fondo y la rotunda presencia del tipo femenino revelan los ecos de su gusto por lo español y su profundo conocimiento de nuestra tradición pictórica.
Su exposición en la sala 9 B, dedicada a retratos del Greco y junto a El bufón Calabacillas de Velázquez, trata de mostrar la fuerte influencia que la gran pintura española clásica tuvo en el pintor malagueño. Picasso participó activamente en la recuperación del maestro cretense, interpretado por los artistas de vanguardia como el padre del arte moderno y, cuando apenas había cumplido los 15 años, plasmó una copia de El bufón calabacillas en lápiz de plomo en el cuaderno que le acompañó durante su primera visita al Prado.
Se abre así un diálogo cuyo objetivo es permitir al visitante observar y distinguir en su obra las huellas del pasado así como los vínculos y afinidades con la tradición que hacen de él un artista muy consciente de la herencia de la gran pintura anterior.