La construcción del quinto aparcamiento intermodal en Madrid ha recibido hoy luz verde de la Junta de Gobierno con la autorización del contrato de obras de Tres Olivos, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, con un gasto plurianual de algo más de 14,8 millones de euros, impuestos incluidos, tal y como ha explicado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha introducido este nuevo aparcamiento en la red de los disuasorios tras los estudios previos que han determinado su idoneidad, para contribuir a mejorar la calidad de aire y cumplir así con la directiva de la Unión Europea, tal y como recoge la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.
La semana pasada entró en funcionamiento el nuevo aparcamiento de Fuente de Mora (Hortaleza) y en las próximas semanas se inaugurarán los de Pitis (Fuencarral-El Pardo) y Aviación Española (Latina). En el mes de marzo se autorizó el contrato para la construcción del aparcamiento intermodal de Villaverde Bajo-Cruce (Villaverde).
Cuando todas las instalaciones estén operativas, habrá más de diez mil plazas de aparcamiento ubicadas a pocos metros de grandes nodos de transporte para los ciudadanos que elijan realizar sus desplazamientos hacia el interior de la ciudad en metro, tren, autobús o vehículo compartido.
El aparcamiento de Tres Olivos estará ubicado en las inmediaciones de la estación de Metro que lleva el mismo nombre y del nudo de acceso central al barrio de Montecarmelo desde la M-607. Ocupará la parcela de 4.495,04 metros cuadrados entre las calles Afueras a Valverde, Campo de Calatrava y Campo de Montiel.
Los trabajos comenzarán el 1 de octubre previsiblemente y cuando finalicen, 16 meses después, el aparcamiento ofrecerá en sus 14.746,87 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas subterráneas, un total de 478 plazas de aparcamiento: 435 plazas para coches, 16 para personas con movilidad reducida, 13 para eléctricos y 14 para motos.
Una nueva zona verde en la cubierta
Sobre la cubierta del aparcamiento se habilitará una nueva zona verde con árboles, arbustos grandes y medianos, tapizantes y trepadoras que serán elegidas en función de criterios de estacionalidad e interés cromático, bajo mantenimiento y requerimiento hídrico y fomento de la biodiversidad.
Contará con 16 parterres, delimitados por senderos terrizos de un metro de ancho, un paseo peatonal y una zona estancial, ambos con pavimentos de adoquín. La estructura espacial se ha definido a partir de la configuración preexistente del parque, con un camino que la recorre desde la avenida del Campo de Calatrava hasta la calle del Campo de Montiel. Dicho camino, además de realizar un recorrido longitudinal por el parque, dará acceso a las dos entradas peatonales del aparcamiento. La parcela cuenta con una pendiente media de aproximadamente el 7% y el camino se ejecutará sin sobrepasar el 6 % de pendiente de accesibilidad.
Trabajos subterráneos
El estudio geotécnico realizado ha determinado que el terreno de la parcela corresponde a «suelos de Madrid», un sustrato con un comportamiento conocido. Además, en el subsuelo no existen servicios que puedan verse afectados por la ejecución del aparcamiento, salvo una instalación de alumbrado público que se repondrá tras la ejecución del nuevo parque.
Debido a la disposición de los viales perimetrales, sus sentidos de circulación y los flujos de tráfico estudiados, el aparcamiento contará con un acceso doble para entrada de los vehículos desde la avenida del Campo de Calatrava, y dos rampas de salida junto a la calle Afueras a Valverde separadas más de 40 metros.
El esquema de entradas y salidas de vehículos respeta la ordenación actual de las calles, situándose las rampas fuera de la calzada y aceras actuales, sin afectar a los flujos peatonales, quedando los vados correctamente señalizados.