El Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid le ha rendido homenaje a César Rincón con motivo del 30º aniversario de aquella temporada de 1991 en la que el colombiano revolucionó la plaza de Las Ventas al lograr salir por la Puerta Grande en cuatro ocasiones de manera consecutiva, un hito que aún ningún otro torero ha logrado igualar.
El acto se ha celebrado este sábado al mediodía en el ruedo de Las Ventas, engalanado para la ocasión con varios óleos de Diego Ramos con Rincón como protagonista. En el homenaje, además del maestro colombiano y su familia, han estado presentes varios compañeros de profesión, como los toreros José Ortega Cano, Curro Vázquez, Juan José Padilla, Víctor Mendes y David Luguillano, entre otros, además de ganaderos, periodistas taurinos y múltiples aficionados.
Presentaba el acto David Casas y, tras él, tomaron la palabra Manuel Molés, el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán, Adolfo Suárez y, finalmente, ha intervenido uno de los hijos de Rincón, Juan José, cuyo discurso ha emocionado visiblemente a su padre. Como broche, César Rincón ha sido llevado a hombros por sus compañeros hasta la Puerta Grande, saliendo en volandas, una vez más, por la plaza de toros más importante del mundo.
El 1 de octubre de 1991, César Rincón entró en la historia de la Monumental madrileña al lograr su cuarta salida a hombros seguida en una misma temporada. A las dos cosechadas en San Isidro -con toros de Baltasar Ibán y Murteira Grave- y a la obtenida en la Corrida de Beneficencia -con ejemplares de Samuel Flores-, el colombiano aceptó anunciarse en la Feria de Otoño y volvió a alcanzar el éxito tras desorejar a su lote de Joao Moura. Pero más allá de los triunfos numéricos, Rincón ha sido un torero querido y respetado en todas las plazas en las que ha hecho el paseíllo, muy especialmente en Madrid. Este sábado, ese cariño se ha hecho patente una vez más.