Cada vez son más los conductores que en sus vehículos se decantan por la instalación de láminas de control solar, también conocidas como lunas tintadas, debido a los numerosos beneficios que conllevan, tanto para ellos y su conducción, como para los suyos.
Las ventajas de las láminas solares en el coche
Uno de los grandes beneficios de la instalación de estas láminas es que evitan los deslumbramientos provocados por los rayos de sol o por las luces de otros vehículos, lo que aumenta nuestra seguridad al volante. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), el 5% de los accidentes en España son debidos al deslumbramiento en horas crepusculares (amanecer y atardecer).
Otra de las ventajas más destacadas es que con las láminas tintadas no se ve el interior del vehículo desde el exterior.Esto, además de favorecer nuestra intimidad, reduce la probabilidad de robo, impidiendo que algún ladrón pudiera ver objetos que le resulten atractivos que nos hayamos podido dejar olvidados en el interior del vehículo.
Por otro lado, los cristales y las lunas tintadas protegen el interior del vehículo de los rayos del sol y evitan el exceso de calor, disminuyendo bastante la temperatura del interior de los vehículos, especialmente en verano. A todos nos ha pasado que cuando aparcamos el coche en pleno sol, al volver a este nos encontramos con que se ha convertido en un infierno en el que no podemos tocar nada sin que esté ardiendo.
El exceso de calor provoca fatiga, somnolencia, cansancio, irritabilidad y disminuye la atención y concentración al volante. Pues bien, las lunas tintadas evitan este aumento desmesurado de la temperatura, y además de aumentar nuestro confort, aumentan nuestra seguridad. En este sentido, para algunos comparadores de seguros, las lunas tintadas disminuyen el riesgo de accidente entre un 20% y un 22%.
Otros motivos para instalar láminas en nuestro vehículo
Gracias a su instalación ahorramos mucho dinero en combustible, principalmente en verano dado que utilizaremos menos el aire acondicionado o el climatizador.
Además, incrementan la seguridad de los pasajeros ya que estos elementos evitan que, en caso de que se rompa el cristal, salgan fragmentos despedidos y causen algún corte o herida a alguna persona. Esto se debe a que las láminas de control solar suelen estar hechas con materiales plásticos como el poliéster, que tiene gran adherencia con el cristal del vehículo.
Finalmente, y no por ello menos importante, protegen frente a los rayos UV, bloqueándolos hasta un 99%, lo que además de evitar que se deteriore la tapicería o el salpicadero, protege la piel de los pasajeros. Cabe recordar que este tipo de rayos UV pueden provocar irritación, pérdida de elasticidad, arrugas, manchas o, en los peores casos, cáncer en la piel y lupus eritematoso sistémico.
¿Quiénes pueden utilizar las lunas tintadas?
Actualmente en España, según el Reglamento General de Circulación, está permitido que cualquier vehículo pueda llevar las lunas o cristales tintados en las ventanillas traseras cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias. También se pueden laminar las laterales y térmica trasera de furgonetas y turismos. Queda prohibida, en todo caso, la colocación de vidrios tintados o coloreados no homologados.
Existen excepciones ante la prohibición de la colocación de láminas de control solar en la parte delantera. Una de estas afecta a vehículos especiales como puedan ser los oficiales o los de personas amenazadas.
Otra de estas excepciones tiene que ver con las personas que sufran la enfermedad de lupus u otras afecciones relacionadas con daños derivados de la exposición a los rayos solares, estando en este caso permitido el tintado con materiales transparentes. Para esto tendremos que presentar el certificado médico con el diagnóstico de la enfermedad y un certificado de laboratorio autorizado por el Ministerio de Industria que acredite la idoneidad del material y la lámina instalada.
¿Cómo afrontar la ITV con las láminas tintadas?
Actualmente no se considera una reforma importante del vehículo, por lo que no es necesario realizar una ITV extraordinaria una vez instaladas las lunas o cristales tintados, ni tampoco especificarlo en la ficha de inspección técnica del vehículo. No obstante, éstas siempre deben ser homologadas.
Es muy importante que solicitemos al taller que realice la instalación de las lunas tintadas homologadas, un certificado de laboratorio, donde especifique el modelo de lámina instalada, sus características técnicas, los datos del taller y del vehículo, lugar y fecha.
También es obligatorio que todas las lunas tintadas cuenten con su correspondiente sello de calidad que indique que se trata de un material homologado, junto con los dos retrovisores exteriores a cada lado en buen estado. Estos documentos los pueden solicitar los agentes de circulación o de control de tráfico, que pueden poner multas hasta de 200 euros.