El Ejército cede otros 60 rastreadores militares a Madrid hasta un total de 164 efectivos

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La Comunidad de Madrid ha incorporado este lunes, 28 de septiembre, a la tercera tanda de rasteradores militares para las labores de rastreo de contactos de contagiados por coronavirus en la región, un refuerzo solicitado por el Gobierno madrileño a principios de este mes de septiembre.

Se trata de 60 militares del Ejército del Aire procedentes de las bases aéreas de Getafe y de Torrejón de Ardoz, que se unen a los 64 militares del Ejército de Tierra incorporados la semana pasada y distribuidos en dos secciones de 32 efectivos, pertenecientes una de ellas al Mando de Artillería Antiaérea, ubicado en Fuencarral, y la otra la Brigada Guadarrama XII, ubicada en la base de El Goloso; y a los 30 rasteradores militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) incorporados el pasado 11 de septiembre y que operan desde la base aérea de Torrejón de Ardoz.

Tras un breve período de formación en gestión de datos y adaptación al sistema madrileño, el total de 154 rastreadores militares cedidos por el Ministerio de Defensa a la Comunidad de Madrid realizan ya junto con su equipo las tareas de rastreo.

Formación de los rastreadores militares

El Ministerio de Defensa creó un Sistema de Rastreo para la detección precoz y vigilancia epidemiológica, así como capacitación a personal militar como rastreadores, para garantizar una capacidad y control suficientes con los que detectar el incremento de la transmisión del COVID-19 entre el personal de las Fuerzas Armadas.

Para ello se puso en marcha un curso de rastreadores online, tomando como referencia el del Centro Internacional John Hopkins, adaptado a las necesidades y a la disponibilidad del personal de las Fuerzas Armadas y las propias condiciones de su puesto de trabajo.

El citado curso de rastreadores se compone de 5 módulos de formación en los que se da información sobre aspectos básicos de la enfermedad del COVID-19, cuyo objetivo principal es dotar al personal que lo realice de los conocimientos necesarios para poder efectuar un seguimiento eficaz de los contactos, obtener la información necesaria para discriminar los posibles casos, calcular el tiempo de cuarentena en función de los datos obtenidos y dar apoyo a las personas afectadas.

Además, los rastreadores profundizan en el conocimiento del virus y la enfermedad, cuadros clínicos, períodos de incubación e infectivo, factores de riesgo, mecanismos de trasmisión, medidas de prevención, procedimiento para el rastreo de contactos y principios de actuación entre otros aspectos, todo ello teniendo en cuenta los aspectos relacionados con la protección de datos y principios de la comunicación para conseguir un intercambio de información eficaz.

Desde el Ministerio de Defensa se ha incidido en que “no todos los militares pueden ser rastreadores” y en la importancia del proceso de selección, “porque significa elegir al personal más apropiado y cualificado para esta tarea”.

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