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La Comunidad de Madrid produce 7.600 toneladas de melón al año de 13 variedades locales diferentes. Se trata de una fruta cuyo consumo en la región ascendió a 47,3 toneladas durante 2019.
Así lo ha destacado el viceconsejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Mariano González que ha visitado hoy el Museo del Melón y un almacén destinado a la producción de melones en la localidad madrileña de Villaconejos, uno de los mayores productores de esta fruta.
En su visita a la localidad, González ha estado acompañado por el director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid, Rafael García, el gerente del IMIDRA, Sergio López, y el alcalde de Villaconejos, Adolfo Pacheco. Además, se ha reunido con representantes de la Asociación AGIM-COAG y ha conocido, de primera mano, el proceso completo por el que pasa el melón desde la plantación hasta que llega al mercado. Asimismo, ha mostrado el apoyo de la Comunidad de Madrid a la industria alimentaria de la localidad vinculada a la producción de esta fruta tan apreciada.
El viceconsejero ha destacado la riqueza extraordinaria de este producto para nuestra región, cuyo cultivo data del siglo XVI, y que ha permitido llevar el nombre de la Comunidad de Madrid y de Villaconejos más allá de nuestras fronteras por la calidad y el dulzor de esta fruta cuya producción, de más de 7.600 toneladas anuales, supone un importante ingreso para los agricultores madrileños. Asimismo, ha subrayado que la Comunidad de Madrid dispone de una superficie de producción de melón que asciende a las 407 hectáreas, de las cuales del 65% son de secano.
También ha resaltado la labor que se viene realizando desde el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario, y Alimentario (IMIDRA) sobre las diferentes variedades tradicionales de esta fruta que han permitido recuperar hasta 30 variedades de la misma. En este sentido, el IMIDRA ha rescatado semillas que corrían el peligro de desaparecer por su escasa producción y limitada distribución.
Desde su creación, el IMIDRA ha recuperado, además, casi 200 variedades (195) hortofrutícolas de la Comunidad de Madrid perdidas y propias de las comarcas Sierra Norte y Las Vegas. De todas ellas, más de una tercera parte (75) se han recuperado desde el año 2011. Destacan las 59 variedades de judía recuperadas, las 42 de tomate o las 30 de melón.
Villaconejos y los melones
El vínculo de los melones con Villaconejos data del siglo XVI. Por aquel entonces se trataba de melones negros y alargados, pertenecientes a variedades que hoy en día tienen un carácter residual, al haber sido sustituidas por otras, más productivas, como la Sancho, perteneciente a la conocida variedad Piel de Sapo que se caracteriza por ser más productiva y tener mayores posibilidades comerciales en los circuitos de mercado.
Precisamente, la conservación de semillas tradicionales por los agricultores ha permitido que el IMIDRA las haya sometido a prospección y conservación para generaciones futuras de agricultores.
Villaconejos cuenta, también, con industrias de envasado y clasificación de melones que proceden de otras regiones. Además, es el único municipio en el mundo que alberga, desde 2003, un museo dedicado al melón que está cofinanciado por el Ejecutivo regional y el Ayuntamiento de la localidad.
Apoyo al producto local
En su recorrido por la localidad, el viceconsejero, ha visitado también la bodega y aceites Laguna y la almazara ecológica Oleum Laguna, ubicada en la localidad cuya producción de aceite ecológico en la campaña anterior fue de 330.400 kg.
La Comunidad de Madrid cuenta con 20.721 hectáreas de olivar, de las cuales 3.642 son de producción ecológica. Precisamente, Villaconejos es uno de los municipios de Madrid que ha recibido ayuda a la agricultura ecológica, vinícola y oléica. Así en 2019, la agricultura ecológica en la localidad ha recibido un total de 269.640 euros.
Y es que en la región hay un total de 97 municipios que cultivan y producen aceite de las variedades cornicabra, manzanilla, picual, verdeja, carrasqueña y arbequina. Solo en la campaña correspondiente a 2019/2020 se produjeron más de un millón de Kg de aceite procedente de 5,4 millones de Kg de aceituna, con un valor económico de la producción que asciende a 6.375.000 euros.
Los olivos están repartidos en las comarcas de Las Vegas, la Campiña suroccidental, la zona Suroriental de Lozoya-Somosierra y en el área metropolitana de Madrid. En total el 70% de la distribución de los mismos se corresponden con la comarca de Las Vegas, ocupando un 45% de la superficie en las localidades de Villarejo de Salvanés, Colmenar de Oreja, Valdaracete, Morata de Tajuña, Chinchón, Arganda, Carabaña y Campo Real. La Comunidad de Madrid cuenta con 19 operadores inscritos en la Marca Garantía Aceite de Madrid y 7 almazaras productoras de aceite ecológico.
González ha concluido su visita recordando las ayudas aprobadas por la Comunidad de Madrid durante la pandemia, como el Plan de Choque de apoyo al campo y a la industria agroalimentaria de la región con medidas dirigidas a paliar las consecuencias provocadas por el COVID-19.
Estas ayudas están dirigidas a potenciar el consumo de productos producidos y elaborados en la región, entre las que destacan la donación de semillas o el adelanto de la de subvenciones a los alimentos de calidad diferenciada. Un plan que beneficiará a 12.700 agricultores y ganaderos, así como a la industria agroalimentaria madrileña que da empleo directo a más de 20.000 personas.
Asimismo, gracias a la campaña para fomentar el consumo de productos de locales, que comenzó en mayo bajo el lema Porque somos familia. Elige productos locales, se han impulsado canales de venta alternativos para dar salida a determinados productos en los que la crisis actual está generando excedentes, como es el caso del cabrito y el cordero. A ello también se sumó un servicio de asistencia técnica permanente, tanto telefónica como online, adelantando así una de las medidas contempladas en el Plan Terra, como es Agroasesor.
Foto: Comunidad de Madrid.
