- Los trabajos comenzaron en julio y se prologarán hasta octubre de este año.
- Con un presupuesto de 319.877 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
- Esta zona verde está ubicada en el distrito de Chamberí.
- Se remodelarán las dos pistas de petanca y el mirador, además de plantar ciruelos de jardín, liquidámbar, rosales y lavándulas, entre otros arbustos.
Durante este verano, el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que dirige Borja Carabante, está mejorando las zonas ajardinadas y áreas caninas de los jardines de Enrique Herreros, ubicados en el distrito de Chamberí. Las obras comenzaron a principios de julio y tras tres meses de ejecución estarán finalizadas en octubre de 2020.
El proyecto, con un presupuesto de 319.877 euros a cargo de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) de 2019, también contempla la sustitución de los bordillos y la remodelación de las dos pistas de petanca y el mirador.
Además, se va a sustituir la pérgola de la plaza, se realizarán actuaciones de riego y jardinería y se moverán los bancales del huerto para mayor accesibilidad. Se habilitarán zonas de pradera con sistema de riego y se plantarán ciruelos de jardín, liquidámbar, rosales y lavándulas, entre otros arbustos.
Gracias a estos trabajos, tanto los usos como la percepción visual de esta zona verde ubicada entre las calles Cea Bermúdez y Bravo Murillo en el barrio de Vallehermoso (Chamberí), mejorarán sensiblemente.
Sobre un aparcamiento
Los jardines de Enrique Herreros ocupan 6.666 m2 sobre el aparcamiento para residentes de Bravo Murillo, por lo que estos trabajos, que durarán tres meses, respetarán la impermeabilización del recinto. Para ello, las labores de demolición se realizarán en los primeros 20 centímetros desde el pavimento de hormigón impreso.
Zona canina
La actual zona canina, en la entrada del parque, carece de sistema de drenaje por lo que se encharca con la lluvia y queda impracticable durante días. Sus usuarios se han ido trasladando al fondo del parque, punto donde se habilitará la nueva área canina ya que el ámbito no tiene problemas de drenaje ni riesgo de encharcamiento, solo necesitará un cerramiento parcial, dispone del doble de superficie y está en una zona más retirada.
Los trabajos contemplan en esta zona un sistema de riego radicular para el arbolado existente y un vallado con una puerta de acceso. Se plantarán arbustos adosados a la valla para cubrir la zona y evitar salpicaduras de arena y se colocarán papeleras.
En la entrada del parque, donde se ubica la actual zona canina, se creará una nueva zona estancial con bancos y jardineras para arbustos y con sistema de riego por goteo.
Todo el itinerario peatonal será completamente accesible, así como la separación entre jardineras y bancales del huerto, en la escalera del mirador se instalará una barandilla y se normalizarán los elementos de mobiliario urbano.