La Comunidad de Madrid entrega esta noche el premio Fuente de Castalia al actor Rafael Álvarez El Brujo, en reconocimiento a su compromiso con los autores esenciales de la literatura clásica. Este galardón se otorga cada año, en el marco del festival Clásicos en Alcalá, organizado por la Comunidad en colaboración con el Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
La edición de Clásicos en Alcalá prevista para 2020 ha aplazado toda su programación al verano de 2021 debido a la crisis del COVID-19. No obstante, se ha querido mantener la ceremonia de entrega de este emblemático premio, que se celebrará en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares con aforo reducido.
Con anterioridad a la entrega formal del Fuente de Castalia, tendrá lugar la representación de Dos tablas y una pasión, el montaje más reciente de El Brujo, que se emitirá también en streaming a través de la página web del festival https://alcine.org/. Esta pieza teatral constituye un mosaico que refleja la filosofía del Barroco español, en un juego muy personal del creador con textos de Lope de Vega, Cervantes, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Quevedo, Fray Luis de León y San Francisco de Asís.
El prestigio del Fuente de Castalia viene avalado por grandes figuras del teatro como Nuria Espert, Miguel Narros, Blanca Portillo o Declan Donnellan, entre otros, que recibieron el galardón en anteriores ocasiones.
‘El Brujo’, creador de su propio género teatral
El Brujo es un creador único en el teatro español. Ha acuñado un género teatral propio con los monólogos que escribe, dirige e interpreta. Solo en medio de un escenario y con una atmósfera cargada de magia, repasa a carcajada limpia y a ritmo de romance, las claves de la vida y obra de grandes autores de la historia de la literatura. Así, relaciona textos de siempre con acontecimientos actuales para descubrir como aún siguen sin resolver los dilemas esenciales de la humanidad.
El Brujo nació en Córdoba en 1950. Muchos de los primeros montajes en los que participó los dirigió José Luis Alonso de Santos. La taberna fantástica fue uno de ellos, y su interpretación esperpéntica sorprendió al público y a toda la profesión. Con este mismo director y Jesús Cimarro fundaría años después la productora Pentación, muy admirada en el panorama teatral actual.
En 1991 se lanzó con su primer monólogo, El lazarillo de Tormes, que partía de la versión de Fernando Fernán Gómez, y en 1994 puso en pie, de nuevo a solas, La sombra del Tenorio, de Alonso de Santos. Su estancia en el Monasterio de Silos y el estilo de Darío Fo han sido influencias muy determinantes para los soliloquios que ‘El Brujo’ ha ido estrenando anualmente. Entre ellos,San Francisco, juglar de Dios(2002);Una noche con El Brujo (2003); El Evangelio de San Juan (2009); Mujeres de Shakespeare (2010); La Odisea (2012); Teresa o el sol por dentro (2015); o Misterios del Quijote (2016).
También ha tenido experiencias en el cine, a las órdenes de José Luis Garci en El crack. Carlos Saura le dirigió en Pajarico y Benito Rabal en Furgón. En televisión ha participado en series tan emblemáticas como Juncal, de Jaime de Armiñán, o El pícaro, de Fernán Gómez.