La Comunidad de Madrid ha levantado hoy el telón de los Teatros del Canal tras la crisis derivada del COVID-19 con el festival Madrid en Danza de la Comunidad de Madrid, que celebra su 35º edición hasta el próximo 28 de junio en la Sala Roja. La presidenta del Ejecutivo autonómico, Isabel Díaz Ayuso, ha asistido al pase del espectáculo El amor brujo. Gitanería en un acto y dos cuadros de Israel Galván.
De esta manera, los Teatros del Canal se convierten en uno de los primeros grandes teatros públicos europeos en reabrir sus puertas tras la pandemia, y lo hacen bajo las más estrictas medidas de seguridad e higiene, como ha comprobado Díaz Ayuso, que ha acudido a este primer pase acompañada del vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz del Gobierno, Ignacio Aguado, y la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz.
La Sala Roja, escenario de la 35ª edición del festival, estará abierto con el aforo restringido (un tercio de su capacidad) y dada las características de esta ocasión, los espectáculos se podrán disfrutar también en streaming a través de la plataforma www.teatroscanal-live.com.
El encargado de iniciar la programación ha sido Israel Galván con su espectáculo El amor brujo. Gitanería en un acto y dos cuadros, que se podrá disfrutar también a las 22.00 horas en streaming. El montaje es una creación libre a partir de la trágica y conocida composición de Manuel de Falla, que el coreógrafo y bailaor estrenó con gran éxito en el Festival de Jerez el año pasado. Ahora llega a Madrid de la mano del baile de Israel Galván, el cante de David Lagos y el piano de Alejandro Rojas-Marcos, sin más orquestación ni cuerpo de baile.
La genialidad de Israel Galván, Premio Nacional de Danza en 2005, ha supuesto toda una revolución en la concepción de los espectáculos flamencos. Desde los inicios de su carrera a comienzos de los 90, Galván ha dibujado una trayectoria imparable, reconocida con importantes premios del flamenco y la danza a nivel internacional. Con más de una decena de creaciones propias a sus espaldas, es actualmente artista asociado de Théâtre de la Ville de París.
Madrid en Danza… y más vivo que nunca
La Comunidad de Madrid, en esta edición tan especial del festival Madrid en Danza, contará con un dúo y una selección de cinco piezas individuales, en las que la música en directo cobrará especial relevancia. Así, además de Israel Galván, Sara Calero presentará, el 19 de junio, el estreno absoluto de su última creación, Fandango Avenue, en el que la bailarina se acera al fandango, una de las formas musicales y dancísticas más importantes de la Península Ibérica, desde su particular sincretismo estético.
Para ello, Calero propone como contexto para su lenguaje expresivo los espacios de una ciudad profundamente moderna y cosmopolita, como podría ser el Nueva York de los años 50, en plena edad de oro de los musicales y en el apogeo del cine clásico, con las bulliciosas Broadway, Times Square y la Quinta Avenida.
Por su parte, Olga Pericet llegará a Teatros del Canal el 21 de junio con Un cuerpo infinito, un espectáculo en torno a la figura de Carmen Amaya, una de las más grandes bailaoras de flamenco de la historia. Pericet propone así un diálogo entre ambas y se acerca a la grandeza de la desaparecida artista desde su propia manera de entender el baile flamenco.
En otra de las creaciones, Marco Flores e Ignacio Prego acercarán al público Origen el 24 de junio, un proyecto nos adentra en un mundo de fantasía en el que la música antigua y el baile flamenco se dan la mano desde una visión libre de ortodoxias y purismos. Este 2020, Marco Flores es finalista del Premio Max al mejor intérprete masculino de danza por Origen.
Para continuar con el festival, Metamorphosis Dance y su Al desnudo llegarán a Canal el 26 de junio, un nuevo proyecto que pretende mostrar al público los pilares en los que se sustenta el proceso creativo de los artistas que integran la compañía: Iratxe Ansa e Igor Bacovich. Se trata de un espectáculo de danza contemporánea que se acerca a los instrumentos creativos de la pareja con ayuda del artista visual Danilo Moroni.
Finalmente, Rocío Molina, una de las artistas españolas con mayor proyección internacional, será la encargada de ponerle un broche de oro al festival el 28 de junio con Caída del cielo, una pieza con la que celebra ser mujer y con la que demuestra, una vez más, que el flamenco es una expresión libre que no puede, ni debe, ser domesticada.
Esta edición de Madrid en Danza ha tenido tan buena acogida por parte del público que se agotaron las entradas para los espectáculos en apenas unas horas. No obstante, la Comunidad de Madrid, para que nadie se quede sin poder disfrutar del festival, ha abierto la posibilidad de poder acceder a los montajes online en streaming, a un precio de 5 euros cada función o 15 euros el abono de los seis espectáculos.
Además, no faltarán los encuentros entre el público, los creadores y el sector, con la idea de que toda la profesión tenga su voz en el festival, compartiendo ideas, esfuerzos y sinergias.
Así, la cita dancística más relevante de la Comunidad de Madrid programará dos charlas para abordar perspectivas de futuro después de la crisis: Cómo ha evolucionado la danza históricamente después de una crisis (jueves 18 de junio, a las 20:00 horas), moderada por Antonio Parra, con Roger Salas, Julio Bravo, Cristina Marinero y Olga Baeza; y Distintas perspectivas de futuro (martes 23 junio, a las 20:00 horas), moderada por Aída Gómez, con Chevi Mudaray, Manuel Segovia, Rubén Olmo, Antonio Canales y Sergio Bernal. Ambas se celebrarán en la Sala Verde de Teatros del Canal. Toda la información se puede encontrar en www.madrid.org/madridendanza/2020
Estrictas medidas de seguridad e higiene
La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo la reapertura de los Teatros del Canal tras la crisis COVID-19 bajo las más estrictas condiciones de seguridad e higiene. En este sentido, se han puesto en marcha una serie de medidas para garantizar la seguridad tanto del público como de los trabajadores. Y, tratándose de recintos dedicados a la actividad teatral, se han establecido también precauciones específicas de aplicación a los artistas y su actividad, dadas las especiales condiciones en que estos realizan su trabajo.
Así, destaca la obligatoriedad de utilizar mascarillas dentro del recinto, la distancia de seguridad -para lo cual se han bloqueado butacas en todos los aforos de las salas-, la desinfección de las salas al finalizar cada función, la priorización de las entradas digitales o mantener cerrados los servicios de cafetería y guardarropa.
Asimismo, se ha llevado a cabo una desinfección profunda realizada por una empresa especializada que ha utilizado nebulizadores de virucidas en los 35.000 metros cuadrados del complejo.