El programa de Voluntariado denominado #QuedateenCasaYovoyporti, impulsado desde la Unidad de Humanización y el servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario de La Princesa para facilitar el acceso a la medicación prescrita de los pacientes externos acaba de concluir con un balance de 780 entregas de medicación en los domicilios por parte de los voluntarios.
La necesidad de protección durante la pandemia de los pacientes externos, a menudo afectados por patologías inmunológicas, que recogen periódicamente los fármacos acudiendo en persona a la Farmacia del Hospital, indujo al centro a buscar una solución alternativa para evitar posibles contagios por Coronavisus de estos pacientes.
La buena voluntad y el altruismo de un grupo de jóvenes ligados al hospital por haber sido en su mayoría alumnos de Medicina, y en la actualidad encontrarse esperando la elección de su plaza MIR, conformó un sistema de voluntariado que ha solucionado la entrega de medicación desde el 20 de marzo hasta el pasado 8 de junio.
De esta manera 21 voluntarios: 17 de ellos médicos, un veterinario, un ingeniero industrial, un farmacéutico y un estudiante de ingeniería aeronáutica se han desplado diariamente a los domicilios de los pacientes y entregado la medicación. Los pacientes por su parte han acogido esta iniciativa con gran satisfacción y gratitud.
El acto de clausura del programa contó con la presencia en el mismo del Director Gerente Fidel Illana quien dirigió unas palabras de agradecimiento a los voluntario. Tras él, intervinieron el jefe de la Farmacia Hospitalaria, Alberto Morell y el Coordinador de Humanización Jorge Gómez.
Ambos resumieron en cifras la actividad que habían realizado los voluntarios en colaboración con el equipo de Farmacia, y destacaron el enorme valor y utilidad que ha tenido este programa para prestar la atención a los pacientes, aún en tiempos de grandes crisis como la que estamos padeciendo.
También hubo un espacio para dar voz a los voluntarios a través de uno de ellos quien reconoció que el sentir general de todos había sido que la experiencia les había aportado más, de los que ellos habían dado. Finalmente les fue entregado un diploma acreditativo de la labor realizada.