- El arrestado estaba reclamado por su presunta participación en una organización criminal colombiano-albanesa, dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales.
- En el registro de su vivienda, los agentes intervinieron más de 40.000 euros en diversa moneda, 20 relojes de alta gama, numerosas joyas por valor de más de un millón de euros, 3 ordenadores, 6 teléfonos móviles y 1 dron.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a un fugitivo de origen albanés al que le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega dictada por las autoridades de los Países Bajos. El arrestado estaba reclamado por su presunta implicación en una organización criminal colombiano-albanesa, dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales.
Una vez que fue localizado en España, fue necesaria una orden de entrada y registro del domicilio para conseguir su detención, puesto que la situación generada por el COVID-19 contribuía a que no saliera del inmueble. En el registro de su vivienda, los agentes intervinieron más de 40.000 euros en diversa moneda, 20 relojes de alta gama, numerosas joyas por valor de más de un millón de euros, 3 ordenadores, 6 teléfonos móviles y 1 dron
Las pesquisas policiales para su localización se iniciaron en septiembre de 2019, cuando la policía de los Países Bajos detuvo a varios individuos e intervino 12 millones de euros, fruto de una investigación centrada en una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. Entre los efectos intervenidos encontraron documentación ecuatoriana y colombiana a nombre del fugado.
Las fuertes medidas de seguridad que adoptaba retrasaron su localización
La investigación llevada a cabo en los Países Bajos constató la implicación del arrestado en una organización colombiano-albanesa dedicada al tráfico de drogas entre Sudamérica y Europa y, además, a su posterior blanqueo de capitales. Fue entonces cuando se iniciaron las gestiones para dar con su paradero si bien, su experiencia delictiva unida a la vida de perfil bajo que llevaba y las fuertes medidas de seguridad que adoptaba, retrasaron su localización que no se produjo hasta el pasado mes de abril.
Una vez localizado en Madrid fue necesaria una orden de entrada y registro ya que, debido a la situación generada por el COVID-19, el investigado no salía de su domicilio.
Finalmente el fugitivo fue detenido en su vivienda y, fruto del registro, los agentes incautaron más de 40.000 euros en diversa moneda (euros, dólares estadounidenses y dólares canadienses), 20 relojes de alta gama, numerosas joyas por valor de más de un millón de euros, 3 ordenadores, 6 teléfonos móviles y 1 dron.