- Canal de Isabel II ha realizado un estudio de hábitos de consumo entre un panel de usuarios.
- El momento del día de mayor consumo en los hogares es ahora hasta cuatro horas más tarde que antes del confinamiento.
- Durante el confinamiento, las duchas de la mañana se desplazan a la noche, y el lavavajillas funciona a la hora de comer.
Los madrileños han consumido durante el mes de abril 34 hectómetros cúbicos de agua, un dato un 6 % más bajo que el registrado en el mismo mes del año pasado. Así, mayo comenzó con los embalses al 85 % de su capacidad, 8 puntos por encima del valor registrado hace un año y 7 por encima de la media histórica.
Esta bajada en el consumo de agua puede estar relacionada múltiples factores, como un menor consumo industrial o también menor riego de parques y zonas verdes en un mes en el que las precipitaciones han sido casi un 25 % más abundantes que la media histórica para el mes de abril. Por ello, y a pesar de la buena situación hidrológica de la Comunidad de Madrid, Canal de Isabel II llama a realizar un consumo responsable del agua.
Estudio sobre el consumo de 300 hogares
A lo largo de este mes, Canal de Isabel II ha podido desgranar los resultados de un estudio que analiza cómo ha cambiado la manera de consumir agua en los hogares: tanto en cantidad, como en horas de consumo y en usos concretos de esta agua.
El proyecto, iniciado en 2008 por la subdirección de I+D+i de la compañía, estudia los hábitos de consumo de cerca de 300 viviendas de distintos tipos repartidas por toda la Comunidad de Madrid. Gracias a sensores instalados en la vivienda, se distinguen los consumos en duchas o baños, cisternas, grifos, lavadoras, lavavajillas, fugas o consumos involuntarios, riegos y piscinas.
Así, mediante este estudio, la compañía ha podido comparar el consumo de la primera semana de marzo, previa a todas las medidas de confinamiento, con la última del mismo mes, y no sólo las cantidades consumidas, sino cuánto ha variado el consumo en los usos estudiados y si se ha hecho a las mismas horas o no.
En datos globales, el consumo en estos hogares ha aumentado en casi 10 litros al día, lo que supone una subida del 3,5 %. Además, el consumo de agua se reparte en horarios muy distintos a los habituales: si la primera semana de marzo el momento de mayor consumo del día se situaba entre las 7 y las 8 de la mañana para luego descender muy significativamente hasta cerca de las 20 horas, a final de mes el momento de mayor consumo se prolonga durante unas cuatro horas, entre las 11 de la mañana y las tres de la tarde.
La redistribución en el consumo de agua no solo se hace a nivel horario, sino también en el propio hogar: aumenta un 6 % el consumo en cisternas, que ahora se comienzan a usar más tarde y de manera más sostenida a lo largo del día. Además, el momento de menor consumo en cisternas, excluyendo la madrugada, es justo a las 20:00 horas.
Aumento del 14% en el uso de los grifos
También aumenta el consumo en los grifos, hasta un 14 %, con especial diferencia entre las dos semanas comparadas a la hora de comer, el momento de mayor consumo durante el confinamiento. Los lavavajillas siguen la misma lógica: el consumo de estos electrodomésticos aumenta un 19% durante el confinamiento, y se nota especialmente una demanda para este uso a la hora de comer, un momento en el que en la primera semana de marzo el consumo no era especialmente significativo.
Baja, por su parte, el consumo de agua de las lavadoras, que reducen su gasto en un 16%, probablemente por la mayor planificación, que permite poner las lavadoras más llenas, y menor uso de ropa por pasar más tiempo en casa. Y también baja el consumo de agua en las duchas, hasta en un 12%.
La ducha matutina, en confinamiento, pasa a ser nocturna: el momento de más consumo en las duchas pasa de las 7 – 8 de la mañana a las 20 – 21 de la noche. Menos ejercicio, menos movimiento, menos contacto con la contaminación y la suciedad de la calle y, en general, menos dinamismo en un ambiente más limpio pueden ser las causas de que se prefiera el grifo a la ducha.
Canal de Isabel II nació hace casi 170 años para abastecer de agua a la ciudad de Madrid. Sus más de 2.800 empleados trabajan a diario para prestar servicio a más de 6 millones de personas en la región. Es una empresa innovadora, líder en su sector y reconocida internacionalmente por su gestión del ciclo integral del agua.
Opera 13 embalses; 78 captaciones de aguas subterráneas; 17.601 kilómetros de red de aducción y distribución; 131 estaciones de bombeo de agua potable y 133 de aguas residuales; 15.083 kilómetros de redes de alcantarillado; 65 tanques de tormenta; 157 estaciones depuradoras de aguas residuales; y 615 kilómetros de red de agua regenerada.