El Gobierno de la Comunidad de Madrid se ha mostrado partidario del regreso a las aulas de los alumnos madrileños antes del mes de septiembre, fecha que el plan de desescalada del confinamiento aprobado por el Consejo de Ministros había fijado como el retorno a las clases presenciales.
Así lo ha indicado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid y portavoz del Gobierno regional, Ignacio Aguado, en una entrevista concedida a Libertad Digital, en la que indica que «no vamos a tirar la toalla» y que esta vuelta a las clases presenciales antes de que acabe el curso 2019/20 de los escolares, como sería el caso de «los chavales que titulan este año, por ejemplo de 2º de Bachillerato o 4º de la ESO», aunque la intención es que sean «todos», serviría para que pudieran «tener la posibilidad de hacer una recapitulación del curso y poder preparar bien los exámenes».
Según Aguado «si abrimos los sectores, como estamos haciendo, como se va a hacer en los próximos días, también hay que valorar, urgentemente, la posibilidad de abrir los colegios. Porque nos vamos a encontrar ante una situación muy urgente. A partir del lunes, por ejemplo, que abren las peluquerías, negocios que pueden concertar citas previas y también el sector de la restauración para enviar comida a domicilio y también para recoger en el local, pues estas familias van a tener que hacer algo con sus hijos».
«No se les puede mandar a los pequeños al pueblo, si es que tienes pueblo, y tampoco se pueden dejar los niños a cargo de los abuelos, porque son un colectivo vulnerable, y faltan muchos meses para verano», ha expuesto el vicepresidente regional.
Todo ello bajo la premisa de que «se premie el esfuerzo, que se premie con calificaciones adecuadas a los chavales que estudian más, que se esfuerzan más y que sacan mejores notas» aunque, eso sí, sin olvidar «las complicaciones de la tercera evaluación», etapa del curso en la que «ha habido que adaptar rápidamente el sistema educativo de presencial a on line, pero no por ello hay que pasar por alto el esfuerzo que se haya podido hacer, en estos meses».
El portavoz del Ejecutivo regional ha insistido en que «no por esperar a septiembre el virus va a haber desaparecido, el virus seguirá en septiembre. Por tanto, todo lo que podamos avanzar en cuanto a protección individual y en cuanto a medidas de seguridad en los colegios se aplicará ahora y de cara a septiembre pues ya estará más protocolizado y se garantizará que puede empezar el curso de la manera mas normal posible».
Esas medidas de seguridad, tal y como ha indicado Ignacio Aguado, consistirían en test, tanto a alumnos como a profesores, y en mamparas protectoras de metacrilato como las que se están instalando en bares y restaurantes. También se implantarían otras como dividir las clases de más de 15 alumnos en dos más pequeñas.
En esta misma línea se ha situado el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, que ha defendido esta vuelta a las aulas para «un contacto final» de hasta 15 días de clases presenciales antes de que acabe el curso actual, especialmente los alumnos de 4º de la ESO y de 2º de Bachillerato, y ha denunciado además que el Ministerio de Educación «se ha olvidado de 45.000 alumnos que acceden a Formación Profesional, a enseñanzas artísticas o que titulan por libre el Bchcillerato y la ESO».