- El ministro de Sanidad y el director del CCAES entregan al presidente del Gobierno el informe técnico para la estrategia de transición
- El informe destaca cuatro capacidades específicas que se deben reforzar para iniciar de forma segura y eficaz la transición: la asistencia sanitaria, la vigilancia epidemiológica, la identificación y contención precoz de fuentes de contagio y medidas de protección colectiva.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, han entregado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el informe técnico de “Recomendaciones sanitarias para la estrategia de transición”.
Un documento que recoge la posición de numerosos expertos desde el inicio de la epidemia y que contempla las medidas sanitarias y principios de actuación para alcanzar una nueva normalidad dentro del marco del COVID-19.
El informe destaca cuatro capacidades específicas que se deben reforzar para iniciar de forma segura y eficaz la transición: la asistencia sanitaria, la vigilancia epidemiológica, la identificación y contención precoz de fuentes de contagio y medidas de protección colectiva.
Una vez que las cuatro capacidades estratégicas se hayan desarrollado suficientemente, se podrán tomar decisiones que permitan un progresivo aumento de la movilidad y de la actividad laboral.
Asistencia sanitaria reforzada
Garantizar tanto a nivel hospitalario como de Atención Primaria la capacidad asistencial. El objetivo es la recuperación de la calidad asistencial para pacientes no Covid-19 y el establecimiento de instalaciones adecuadas para pacientes Covid-19 durante los próximos meses que permitan además responder ante posibles rebrotes de la enfermedad y nuevas ondas epidémicas.
En cuanto a las acciones en centros hospitalarios, el Ministerio de Sanidad reclama a las comunidades autónomas reforzar la implantación de medidas de prevención y control de la infección en todas las áreas y la disponibilidad suficiente de EPIs. Además, se puede complementar con la separación de circuitos para pacientes COVID/no-COVID o con el Cribado universal (con PCR) de pacientes antes del ingreso.
También les pide disponibilidad de recursos para pacientes agudos y críticos. Para conseguir este objetivo hay que contar con disponibilidad inmediata/acceso, en caso de necesidad, del doble de camas de UCIs respecto de la capacidad pre-COVID e identificación de espacios que permitan un incremento de hasta el triple de la capacidad pre-COVID.
También disponibilidad inmediata, en caso de necesidad, de alternativas de hospitalización suficientes. oUna garantía dereservas de equipos de ventilación mecánica invasiva y otro equipamiento médico necesario, así como de medicación para el tratamiento de pacientes críticos.
Vigilancia epidemiológica
El Ministerio de Sanidad pide a las comunicades autónomas establecer indicadores y protocolos de vigilancia que irán dirigidos a la monitorización y caracterización de los casos sospechosos y confirmados de forma precoz.
Para ello, se debe garantizar esta capacidad a nivel hospitalario y de atención primaria, en coordinación con Salud Pública, y se debe establecer los mecanismos de transmisión de información de los indicadores específicos acordados en los foros técnicos del Consejo Interterritorial, que permitan una alerta y respuesta tempranas.
De forma complementaria y, en particular, si no estuvieren garantizados los mecanismos para cumplir con este requisito, se tomarán las medidas para asegurar, al menos, la transmisión de resultados de PCRs directamente de los laboratorios.
Identificación y contención de fuentes de contagio
Refuerzo de la identificación y contención de fuentes de contagio como condición necesaria para iniciar la transición a las nuevas fases de evolución de la epidemia.
Medidas de protección colectiva
El informe destaca las acciones que requieren impulso sostenido por parte del Ministerio de Sanidad y las comunicades autónomas como: el distanciamiento social, la adecuada higiene de manos y la etiqueta respiratoria.