La Comunidad de Madrid ha aumentado en un 30% el cultivo del pistacho en los últimos cinco años. Se trata de uno de los cultivos por los que apuesta el Ejecutivo regional dada su facilidad para adaptarse a las características climatológicas de la región y que ha hecho que se haya convertido en el quinto cultivo frutícula de la Comunidad.
El Instituto Madrileño de Desarrollo Rural y Alimentario (IMIDRA) ofrece desde hace años formación a los agricultores, que cada vez más, se deciden a introducir el pistacho entre sus cultivos por su alta rentabilidad, que oscila entre 3.000 y 6.000 euros brutos por hectárea cultivada. De ahí que el número de hectáreas de cultivo esté ahora en 440 en toda la Comunidad de Madrid, repartidas en 39 nuevas plantaciones.
Hoy, 26 de febrero, se celebra el Día Mundial del Pistacho y la Comunidad de Madrid ha dado a conocer estos datos sobre este fruto que forma parte del desarrollo experimental de nuevos cultivos y que permite a los agricultores madrileños mejorar el rendimiento económico de sus explotaciones y luchar contra la despoblación rural.
Cabe destacar que, el consumo del pistacho se ha disparado un 50% en la región madrileña y su valor por kilo ronda los 7,5 euros. Una cifra que se eleva hasta los 10 euros cuando se trata del pistacho ecológico, la variedad mayoritaria en la Comunidad de Madrid y la más demandada en el mercado europeo.
Fue precisamente en la Comunidad de Madrid donde se introdujo el cultivo del pistacho por primera vez en 1999, a través del IMIDRA. La finca experimental La Isla, situada en Arganda del Rey, acogió la primera plantación donde los investigadores establecieron las pautas para que este fruto originario de las regiones montañosas de Irán, Grecia, Siria o Turquía tuviera las condiciones óptimas de crecimiento. En 2001, se desarrolló la primera plantación privada con 10 hectáreas y entre 2005 y 2011 se produjo la expansión, hasta llegar a las 39 que hay en la actualidad.
El pistachero es un árbol que se adapta perfectamente a las zonas de secano del sur y sureste madrileño. En la plantación experimental de La Isla los técnicos investigan las variedades más aptas para los terrenos de la región, el uso eficiente de agua en este cultivo o el desarrollo de portainjertos. Todo ello con el fin de trasladarlo a los agricultores y optimizar sus plantaciones.
Características y beneficios
El pistacho es un fruto que necesita poca agua, tiene un ciclo de crecimiento lento y se recoge entre septiembre y octubre con un sistema muy parecido al del olivo (barras vibradoras y recogida de lonas).
En los últimos tres años, en la Comunidad de Madrid se está experimentado con la viabilidad de siete variedades que se cultivan a modo experimental en plantaciones privadas, tres de ellas de maduración temprana (Aegina, Larnaka y Kerman), otras tres de maduración intermedia (Sirora, Golden Hills y Lost Hills) y dos, de maduración tardía (Kastel y Keman).
El pistacho es un fruto seco con una gran cantidad de beneficios para la salud ya que la proporción de nutrientes es muy equilibrada. Aportan nada menos que un 20% de proteínas vegetales, tanto como las legumbres, aunque se comen en menor cantidad, contiene un 28% de hidratos de carbono y ofrece un 10% de fibra. Con todo ello, favorecen el tránsito intestinal, evita la acumulación del colesterol, previene enfermedades ocultares como las cataratas y es un eficaz antioxidante.