- El proyecto, coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid, cuenta con la participación de diversas instituciones de primer nivel.
- El proyecto posibilitará que un reloj inteligente detecte la emergencia, la sitúe en el espacio y active la ambulancia más cercana sin necesidad de intervención humana para avisar al 112.
- De concluir con éxito las pruebas, los servicios de emergencia podrían ganar más de tres minutos en atender patologías en las que el tiempo es crucial para que sobreviva el paciente.
Un reloj inteligente, una banda elástica o un simple chaleco podrían convertirse en herramientas capaces de mejorar sustancialmente los índices de supervivencia de los pacientes en parada cardiorrespiratoria.
La clave está en la incorporación a cualquiera de estos elementos de tecnología 5G, capaz de determinar que esa persona ha sufrido una parada, localizarla en el espacio y activar de inmediato a los servicios de emergencia.
El proyecto está sirviendo para desarrollar un smartwatch o reloj inteligente capaz de monitorizar las constantes del paciente y que, gracias a su conexión con un móvil 5G, reportaría de manera automática cualquier situación de parada cardiaca que afectara a su portador, como han comprobado los asistentes a la demostración.
Junto con el aviso vía servidor, el sistema transmitiría la localización exacta del paciente e incluso sus antecedentes médicos, de gran interés para la atención por el SAMUR-PC.
Además, el propio sistema localizaría y activaría la ambulancia más cercana, cuyo médico iría provisto de unas gafas de realidad aumentada conectada a los equipos de electromedicina de la UVI, de forma que podría ir visualizando los parámetros del paciente y cualquier otra información relevante.
De forma simultánea, esas mismas gafas permitirían emitir vídeo en directo para que pudiera ser visualizado en la Central de operaciones o, incluso, por parte de otros médicos del servicio, contribuyendo así a una mejor atención.
Posible mejora de los tiempos de respuesta
Soluciones como esta disminuirían los tiempos de respuesta, puesto que actualmente el SAMUR-Protección Civil necesita casi tres minutos para gestionar una llamada urgente. Así, en primer lugar se ubica, codifica y prioriza.
Después, se selecciona el mejor recurso, se moviliza y se confirma que se dirige al paciente. En ocasiones, si se trata de un lugar de acceso complicado, se precisa un tiempo adicional hasta localizarlo.
“Esta tecnología podría ahorrarnos estos tres minutos del proceso. El 23 % de los pacientes de SAMUR-PC que sufren una parada cardiorrespiratoria se recuperan sin secuelas. Nos gustaría que esta tecnología nos permitiera mejorar estas cifras”, señala Javier Quiroga, jefe de División de Apoyo a la Organización de SAMUR-PC.
Esta tecnología permitiría disponer de mucha información antes de llegar los servicios de emergencia, como la ubicación del paciente y sus datos clínicos. Y se podrían explorar otras posibilidades como alertas automáticas en ciertas patologías.
SAMUR-Protección Civil es el servicio municipal de atención sanitaria de urgencias y emergencias en la capital. Desde su creación, en los 90, ha evolucionado continuamente y es un referente en la emergencia extrahospitalaria a nivel nacional e internacional.
En este tiempo ha realizado cerca de tres millones de asistencias, entre las que destacan las paradas cardiorrespiratorias atendidas, unas 350 al año.
De ellas, el 60 % recupera pulso y el 23 % lo hace sin secuelas, unos porcentajes muy altos en comparación a los del ámbito europeo (10-15 %). SAMUR-PC realiza más de 300 atenciones diarias, con un tiempo medio de llegada de ocho minutos, gracias a las 22 bases operativas repartidas por toda la ciudad.