El detenido fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional acusado de un supuesto delito contra la intimidad.
Aunque ocurrió el pasado día 1 de octubre los hechos no han trascendido hasta hoy. Una guardia civil fuera de servicio descubrió en un tren de Cercanías de Madrid a un hombre que estaba haciendo fotografías de zonas íntimas de las pasajeras y procedió a su detención.
Según exponen desde la Comandancia de la Guardia Civil en la capital, la actuación tuvo lugar cuando la agente se desplazaba a su puesto de trabajo en el tren de Cercanías de Madrid. Durante el trayecto fue avisada de que el hombre que se encontraba sentado en el asiento de enfrente le estaba tomando fotografías con el teléfono móvil de sus zonas íntimas.
En ese momento, tras identificarse como miembro de la Guardia Civil, le pidió explicaciones al pasajero, quien negó los hechos, pero la agente a través del reflejo del cristal se dio cuenta de cómo estaba borrando dichas fotografías.
Tras dar aviso a los agentes de seguridad privada del tren y llegar a la estación de Chamartín, se registró el contenido del teléfono móvil del ahora detenido encontrándose dichas fotografías, cuyo contenido violaban la intimidad de la agente.
Por todo ello fue detenido por el supuesto delito contra la intimidad y trasladado a dependencias de la Policía Nacional. Según el Código Penal, sería castigado con penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses.