- El acto de inauguración se lleva a cabo este sábado, 18 de mayo, a las 12:00 horas, en la plazuela que se encuentra ante la salida de la parada de Metro de Batán.
- Auténtico referente del movimiento vecinal en el distrito de Latina, Dorado peleó como pocos por la defensa de la Casa de Campo y contra la contaminación acústica y atmosférica de la A-5.
- Su huella se halla detrás del cierre al tráfico del parque y de la instalación de los semáforos en esta autovía a su paso por el distrito.
Desde este sábado, 18 de mayo, una plaza del distrito madrileño de Latina llevará el nombre de un destacado miembro del movimiento vecinal de la ciudad, Manolo Dorado. Casi un año después de que todos los grupos políticos aprobaran por unanimidad en el Pleno de Latina esta medida, el sábado a las 12:00 horas será descubierta la placa que recordará al querido Manolo. El acto tendrá lugar en la plazuela que se encuentra a la salida de la parada de Metro de Batán.
“El lugar elegido nos parece el más emblemático ya que la glorieta está situada en el barrio de El Batán y en la Casa de Campo, dos lugares en los que vivió y trabajó Manolo”, sostiene Cándida Campiña, actual presidenta de la Asociación Vecinal Unión Casa de Campo-Batán y sucesora en el cargo de Manolo, que lo fue durante muchos años
Vivió, trabajó, y, sobre todo, luchó por mejorar la vida de sus vecinos. Su huella aparece hoy en batallas como la rehabilitación de las viviendas de Batán, la defensa de la educación y de la sanidad públicas en el distrito de Latina, el cierre al tráfico de la Casa de Campo o la ejecución de medidas contra la contaminación acústica y atmosférica de la Carretera de Extremadura.
La implantación de semáforos en la A-5 a su paso por Latina, que marca el inicio de la conversión de esta autovía en una vía urbana, es un éxito vecinal de luchadores como él. Por desgracia, Manolo falleció el 3 de diciembre de 2016, antes de ver este sueño convertido en realidad.
Horas incontables dedicó también a proteger y defender (del tráfico rodado y de cualquier otra agresión) su querida Casa de Campo. A través de la asociación vecinal, impulsó con Ecologistas en Acción y otros grupos vecinales y conservacionistas la Plataforma Salvemos la Casa de Campo, espacio que tanto ha contribuido a mantener este pulmón de la ciudad.
Trabajador de banca, Manolo estuvo toda su vida ligado a CCOO, sindicato en el que empezó a participar cuando todavía se hallaba en la clandestinidad. Miembro de la junta directiva de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) durante años, organización en la que fue muy activo, también impulsó la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Latina. En el plano de la política de partidos, militó en el PCE primero y en IU después.
A diferencia de otros activistas históricos que prefirieron anclarse en el paralizante “cualquier tiempo pasado fue mejor”, Manolo recibió con entusiasmo movimientos surgidos en los últimos años como el 15M, espacio en el que se mostró muy activo, a través de la Asamblea Popular de Batán.