Álvaro de Luna fue una referencia en el cine y la televisión en España, conocido sobre todo gracias a su papel de Algarrobo, el inseparable amigo de Sancho Gracia en la serie “Curro Jiménez”.
El Pleno de la Junta Municipal del distrito madrileño de Hortaleza debatirá este martes, 15 de enero, el dotar a un espacio verde del distrito con el nombre del ilustre vecino Álvaro de Luna.
La proposición, presentada por el PSOE, insta a la concejala-presidenta de Hortaleza para que inicie el procedimiento para asignar el nombre de Jardines de Álvaro de Luna al espacio verde ubicado junto a la glorieta situada en la avenida de San Luis 27-29, entre la calle de Añastro nº 55 y la avenida de la Gran Vía de Hortaleza.
Hace algo más de dos meses murió el vecino y actor ilustre Alvaro de Luna. Nació en Madrid el 10 de abril de 1935, y tras cursar los estudios de Medicina, encontró en la interpretación su verdadera vocación.
Empezó como especialista cinematográfico, lo que le brindó la oportunidad de trabajar en Hollywood. Rodó escenas como actor de doblaje en películas del viejo oeste, en casi todas producciones del italiano Dino de Laurentiis, escenas de acción para Kirk Douglas y Tony Curtis en “Espartaco”, de Stanley Kubrick, y para Anthony Quinn en “Barrabás”, de Richard Fleischer.
Tras cinco años como profesional en este campo fuera de España (Francia, norte de África, Yugoslavia e Italia), Alvaro de Luna se dedicó por entero a interpretar, sobre todo en la televisión y el cine español. Debutó como actor en 1963 con la película “La máscara de Scaramouche”, de Antonio Isasi-Isasmendi. Seguidamente, hizo un pequeño papel en el film “El verdugo”, de Luis García Berlanga, y más tarde trabajó en cerca de una veintena de spaghetti western.
En la década de los años setenta su presencia fue mayor en el medio televisivo, sobre todo gracias a su papel de Algarrobo, el inseparable amigo de Sancho Gracia en la serie “Curro Jiménez”. Tras su paso por esta serie televisiva, participó en decenas de películas y estuvo a cargo de directores y directoras de renombre como Frances Bellmunt, Mariano Ozores, Carlos Saura, Jaime de Armiñán, Rovira Veleta, Mario Camus, Romero Marchent o Pilar Miró, entre otros.
En la pequeña pantalla se convirtió en un actor habitual en muchas series de televisión como “La barraca”, “Cuentos imposibles”, “Farmacia de guardia”, “Señor alcalde” o “Régimen abierto”. En los últimos años, el actor madrileño había participado en producciones como “Olmos y robles” o “Luna, el misterio de Calenda”. En 2014, cincuenta años después de su debut, decidió a subirse a un escenario protagonizando la versión teatral de “El hijo de la novia”, junto a la actriz Tina Sainz.
Toda su trayectoria profesional demuestra que ha sido uno de los actores de referencia del cine, el teatro y la televisión en España en las últimas décadas. En su faceta personal, Álvaro fue una persona solidaria, comprometida con la justicia, la igualdad social y un gran defensor de la cultura de este país. Como vecino de Hortaleza siempre se mostraba cercano, sencillo y entrañable.
Desde el PSOE consideran que sería «un justo homenaje» el que un espacio del distrito de Hortaleza llevara su nombre. Muy próximo al barrio donde vivía, existe una zona verde ajardinada, ubicada junto a la glorieta situada en la avenida de San Luis 27-29, con bancos y caminos peatonales, un área de recreo infantil, una pista de patinaje y una instalación deportiva municipal básica.
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