- Esta actuación está vinculada a la renovación integral del tramo entre las estaciones de Atocha y Chamartín.
- El contrato incluye la renovación de la señalización ferroviaria y las telecomunicaciones del túnel, así como los equipos de las estaciones del tramo.
Adif ha licitado, por importe de 11.780.869,08 euros (IVA incluido), el contrato para la modernización de la señalización ferroviaria que controla el tramo del túnel de Recoletos, situado entre las estaciones de Atocha Cercanías y Chamartín.
El contrato, de siete meses de duración, está vinculado a la reforma integral del túnel, en la que está previsto sustituir la vía y la catenaria existente por vía en placa y catenaria rígida, con el objetivo de mejorar la fiabilidad de la infraestructura.
El túnel de Recoletos (de más de 7 km) comunica las estaciones de Atocha y Chamartín, a través de las estaciones intermedias de Recoletos y Nuevos Ministerios, dando servicio a las líneas C1, C2, C7, C8 y C10 de la Red de Cercanías de Madrid. Es el tramo que más circulaciones soporta de toda la red, con 3.365 circulaciones semanales (el 98% de las cuales corresponden a trenes de Cercanías).
Con el contrato que ahora se licita se pretende renovar la señalización ferroviaria que controla el tramo de túnel de Recoletos. Además, se sustituirán los equipos de cabina (salas técnicas) de las estaciones afectadas por enclavamientos electrónicos, así como los bloqueos con las estaciones colaterales. En concreto, se renovará todo el enclavamiento de Nuevos Ministerios y se implementarán los bloqueos correspondientes con Atocha y Chamartín.
Un enclavamiento electrónico es la instalación desde la que se controlan los elementos de vía por medio de circuitos electrónicos; en sus instalaciones se albergan fuentes de alimentación eléctrica sustitutoria, equipos de control y operación de elementos de vía, sistemas electrónicos de seguimiento de trenes y conducción automática, equipos de transmisión y comunicaciones, etc.
El proyecto también contempla la adaptación de la señalización, debido a la sustitución del anterior programa de explotación y configuración de vías por uno nuevo que incluye un nuevo recantonamiento para minimizar el tiempo de recorrido de los trenes en el túnel. El cantón es el tramo de la línea que se encuentra protegido por una señal y en el que no debe haber más de un tren. Así, cuando un tren ocupa un cantón éste queda bloqueado para otras circulaciones.
Además, se adecúa la señalización a la futura implantación del sistema ERTMS (Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario) y se moderniza el sistema ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático) actualmente existente, que pasa a ser ASFA Digital. Este cambio representa una mejora significativa en materia de seguridad, ya que su tecnología permite mejorar las prestaciones del sistema, aumentando tanto la información de la que dispone el maquinista como la supervisión continua de la velocidad del vehículo.
Así mismo, el proyecto incluye la renovación y reubicación del cableado de telecomunicaciones, que actualmente va perchado y que pasará a estar canalizado.