El presidente y la vicepresidenta de la FRAVM, Quique Villalobos y Mari Carmen Lostal, respectivamente, se reunieron esta semana con las máximas responsables de Fedecarne y Adepesca, las organizaciones que agrupan a los comercios minoristas de carne y pescado de la Comunidad de Madrid, con objeto de avanzar en posibles vías de colaboración.
Por parte de la Federación Madrileña de Detallistas de la Carne acudieron a la cita su directora, María Sánchez, y el asesor jurídico de la entidad, Fernando Niharra, y en representación de la Asociación de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados de la Comunidad Autónoma de Madrid su directora, Luisa Álvarez.
Durante las dos horas del encuentro, «quedó claro que compartimos similares inquietudes y visiones en relación con los principales temas que afectan al comercio especializado y de proximidad, lo que sirvió para sentar las bases de futuras líneas de colaboración en ámbitos como la formación y el empleo, entre otros asuntos».
Además, la cita sirvió para abordar la polémica generada recientemente en torno a las barras de degustación. Villalobos compartió los problemas que provocan algunos establecimientos, «aquellos que, bajo el paraguas de una licencia de comercio, realizan una actividad que no se corresponde, originando además molestias al vecindario».
Las representantes de Fedecarne y Adepesca, por su parte, explicaron con detalle las particularidades de la demanda de sus colectivos, que pasa, según María Sánchez, “por la defensa de una actividad que para el comercio es complementaria, y que además se encuentra alineada con las actuales estrategias de las administraciones que apuestan por la innovación y la dinamización comercial”.
Las tres organizaciones dialogaron sobre «la necesidad de un marco regulatorio apropiado para que el comercio pueda llevar a cabo la actividad complementaria de degustación con todas las garantías y evitando el uso de licencias inadecuadas». De este modo, acordaron seguir estudiando conjuntamente las características de un marco normativo adecuado.
Finalmente, las tres entidades coincidieron en que «el comercio especializado de proximidad contribuye a ofrecer una mayor oferta comercial y una especialización y atención en la venta; además de formar parte de la vida de los barrios desde siempre, por lo que debemos preservarlo si queremos, entre todos y todas, construir barrio y comunidad y hacer ciudad».